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Francisco Ortiz Franco
22 de junio de 2004

Caso: Francisco Ortiz Franco



Los sospechosos: Sigue Hank Rhon en la lista:

15 de julio de 2004
Información publicada en el semanario Zeta, de Tijuana.

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Nombres*
Los informantes: David Valle y Encinas Filatoff
Los asesinos: Heriberto Lazcano y Eduardo Ronquillo
La investigación: Pasa a la Procuraduría General de la República
Los sospechosos: Sigue Hank Rhon en la lista
Investigar al Licenciado David Valle y a José Encinas Filatoff podría ser lo primero que haga la Procuraduría General de la República (PGR) al atraer el caso del Licenciado y Editor de ZETA, Francisco J. Ortiz Franco.

Ambos fueron ubicados como informantes "muy interesados".

"A más tardar ejerceremos la atracción el viernes", dijo a ZETA un alto funcionario de la Procuraduría General de la República.

La Procuraduría General de Justicia en el Estado no logró mayores avances durante dos semanas y tres días (Ver recuadro).

Pero aparte ZETA fue informado sobre trabajos de inteligencia realizados en las dos últimas semanas, que permitieron ubicar a Valle y Encinas como posibles informantes del Licenciado Ortiz Franco.

Valle fue socio en el despacho del Licenciado Rogelio Delgado Neri y llevaba amistad con el desaparecido periodista. Aparentemente confió al editor información comprometedora.
La hipótesis es que Valle supo perfectamente quiénes ejecutaron a su socio Delgado Neri luego que abandonó la Subprocuraduría.

Según los primeros detalles, Valle debía estar enterado de las relaciones entre Neri y ciertos narcotraficantes.

Es ampliamente sabido que cuando el ex Subprocurador no aceptó proposiciones mafiosas para liberar a cuatro detenidos, fue ejecutado cuando se encontraba en el interior del "Ruben's Hood". Un tranquilo y pequeño bar ubicado en el bulevar Salinas, a donde acostumbraba ir cada miércoles. En esa ocasión lo acompañaban varios escoltas de la Procuraduría aun cuando no era funcionario. También utilizaba un vehículo especial.

Después de cometida la ejecución de Neri y en la que murieron otras personas, Valle decidió abandonar Tijuana.

Los primeros datos son que radicó en el Distrito Federal. Debió iniciar el litigio, pero es obvio que permanecía más alerta. Sentía que peligraba.

Valle llamó a Ortiz Franco para que viajara a México. La hipótesis es que le informaría sobre amenazas de muerte que recibió y entonces decidió contar todos los pormenores sobre la relación con el narcotráfico y la participación de los mafiosos en el asesinato de Neri. Aparentemente con eso buscaría crear un escudo de protección al ser publicados los nombres de los asesinos.

Esto se confirma en primer término cuando el Licenciado Ortiz Franco aportó información para un reportaje que se realizó con vistas a descubrir con detalle cómo se realizó la ejecución.

Una serie de investigaciones hacen saber que Valle no tenía confianza para llamar a otras personas en Tijuana. Ni siquiera al Procurador Martínez Luna que había sido jefe de su socio.

ZETA tuvo oportunidad de platicar con dos ex funcionarios, tres abogados y un funcionario de la Procuraduría. Todos afirmaron conocer a Valle. Dos de ellos simplemente dijeron que "anda mal". Pero todos coincidieron en responder "... no sé donde está". "No lo he visto desde hace tiempo".

No se sabe si hay relación entre Valle y Encinas Filatoff. No hay seguridad. Pero por lo menos debieron conocerse aunque sea de referencia o vista.

Otras investigaciones permiten saber que Encinas Filatoff visitó por lo menos dos ocasiones las oficinas de ZETA para entrevistarse con el Licenciado Ortiz Franco.

La consideración de por qué con este periodista únicamente, es que Encinas Filatoff sabe perfectamente que no le tenían confianza los demás editores o reporteros. Debió recurrir a Ortiz Franco conociendo su seriedad. Lo trató relativamente cuando Encinas fue funcionario.


A juzgar por las fechas cuando Encinas Filatoff visitó al Licenciado Ortiz Franco puede ser que le hizo comentarios sobre agentes de la Policía Ministerial ligados con el narcotráfico.

Según las consultas realizadas por ZETA, el Licenciado Ortiz Franco escribió una información fundamentada sobre la compra de credenciales en la Procuraduría General de Justicia del Estado.

También Encinas Filatoff tuvo conocimiento sobre el asesinato de Héctor Félix. Fue el hombre toda confianza del Licenciado Ernesto Ruffo Appel cuando fue gobernador desde 1989.

El mandatario confió en él aunque Encinas no le respondió como debió ser.

Pero sí estuvo enterado de los detalles sobre el asesinato del periodista. Debe recordarse que durante el sexenio del Licenciado Ruffo Appel fue cuando capturaron a Antonio Vera Palestina, empleado de Jorge Hank Rhon y principal sentenciado por el crimen.

Por eso pudieron hablar tratado el asunto.

El Licenciado Ortiz Franco siempre estuvo pendiente del caso, por eso lo conocía más.

Encinas Filatoff nació en Ensenada hace 46 años. Tiene estudios profesionales de Contador Público.

Inició su carrera policiaca en 1977 cuando ingresó a la Procuraduría como agente de la Policía Judicial del Estado en Ensenada.

Jefaturó allí mismo los grupos de Robos Domiciliarios, Homicidios y Robo de Vehículos.

La cercanía con Ernesto Ruffo Appel lo llevó a ocupar las comandancias en Mexicali y Tijuana.

Durante su carrera policiaca tomó cursos en la Academia Nacional del FBI en Washington, D.C.

Desde el inicio de la administración ruffista en octubre de 1989 apareció en la escena pública con el nombramiento de comandante del segundo sector con sede en Tijuana de la entonces Policía Judicial del Estado.

El Procurador General de Justicia era entonces el Licenciado Eduardo Krauss Coronel (qepd) y el segundo subprocurador en Tijuana, el Licenciado Víctor Manuel Vázquez Fernández. El director de la Judicial era Rafael Ladrón de Guevara Llaguno.

En julio de 1990, José Encinas Filatoff renunció al cargo por "motivos personales", pero extraoficialmente se habló de una fricción con su director Ladrón de Guevara. A la vez se inician las versiones de su relación con el narcotráfico. Entró en su lugar Jaime Sam Fierro.

Con la llegada del procurador Juan Francisco Franco Ríos, reaparece en 1992 como jefe del grupo Contra Homicidios. Franco Ríos es despedido luego por el Gobernador del Estado, debido a que no aguantaba los rumores sobre su relación con el narcotráfico. Encinas Filatoff se queda debido a la amistad que tiene con Ernesto Ruffo Appel desde que estudiaban en la preparatoria. El Gobernador comentó personalmente en alguna ocasión que Encinas se significaba en la escuela "por desmadroso".

En 1993 es nombrado nuevamente comandante del II sector, pero ese mismo año es suplido por Jorge Álvarez Barriere y es enviado a Mexicali con el mismo cargo de comandante. El movimiento obedeció a los cada vez más serios señalamientos sobre narcotráfico.

En abril de 1994, poco después de la balacera del "Mercado de Todos", Encinas Filatoff es removido de la comandancia en Mexicali y es nombrado por el procurador Franco Ríos como asesor de éste con residencia en Tijuana, pero con injerencia en todo el Estado.

Debe recordarse que en dicha balacera capturaron a Francisco Javier Arellano Félix "El Tigrillo" e Ismael Higuera "El Mayel". Ya los tenían en la comandancia de la entonces Policía Judicial y fueron liberados sin explicación ni papeleo.

Se consideró entonces que Francisco Fiol Santana, otro agente relacionado con los Arellano y luego muerto, se movilizó para sacar a "El Tigrillo" y "El Mayel" del escándalo.

Encinas Filatoff no pudo haber desconocido el hecho.

En el cargo duró solamente unos días, al ser removido Franco Ríos y la llegada del Lic. Pedro Raúl Vidal Rosas como procurador, y quien lo designó comandante del III sector con sede en Ensenada.

A principios de 1995, Encinas Filatoff es cambiado a Tijuana con el nombramiento de jefe de Grupo de La Mesa, pero en noviembre con la entrada del nuevo gobierno de Héctor Terán Terán y el procurador José Luis Anaya Bautista, Encinas Filatoff desapareció de la escena pública.

Desde entonces no ha vuelto a la actividad policiaca. Es propietario de importante centro comercial en Tijuana.

No se supo de él hasta 1999, cuando a la llegada del procurador Juan Manuel Salazar Pimentel, intentó regresar sin éxito a las filas de la Policía Ministerial.

Las líneas de investigación

Pero hasta el momento no han cambiado las líneas de investigación de ZETA y se agregan nombres.

El de Heriberto Lazcano "El Lazca" publicado hace una semana por ZETA fue confirmado en la Procuraduría General de la República como el principal sospechoso de haber disparado.

Este hombre fue ex militar y se considera que en estos momentos puede encontrarse en el Estado de Tamaulipas, asiento del peligroso grupo de "Los Zetas" formados por militares traidores al Ejército, que se agruparon con Osiel Cárdenas Guillén del Cártel del Golfo.

Cuando éste fue detenido los traidores siguieron por su cuenta y han realizado numerosos secuestros y ejecuciones por encargo, tal como mercenarios.

Barrio Logan

La Procuraduría General de la República tampoco los ha descartado.

Sigue en pie la versión que uno de ellos por lo menos estuvo auxiliándolos para informarles cuándo llegaría el Licenciado Ortiz Franco hasta su automóvil y les indicó por dónde huir.

Jorge Hank Rhon

Tanto en la Procuraduría General de la República como en la del Estado mantienen la hipótesis, debido a que el Licenciado Francisco Ortiz Franco estaba comisionado para revisar el expediente sobre el asesinato de Héctor Félix Miranda. En él se buscaban fallas para iniciar otra averiguación tendiente a la localización del autor intelectual. Debe recordarse que los asesinos de Félix eran empleados directos del Ing. Jorge Hank Rhon.

Vigilan a escoltas de editores

Vehículos con logotipo oficial del Gobierno del Estado han estado vigilando y siguiendo a escoltas de personal de ZETA, e inclusive han montado guardia en algunos casos fuera de su domicilio.

ZETA se comunicó directamente con el Procurador General de Justicia en el Estado, Licenciado Antonio Martínez Luna, quien negó que hubiera instrucciones para que agentes de esa corporación u otra vigilaran o siguieran a los escoltas asignados a editores de ZETA.

La presencia de los agentes fue detectada el martes por la tarde y tanto el escolta como el escoltado decidieron permanecer en su domicilio.

Luego uno de los escoltas se dirigió a las oficinas de la Policía Municipal donde informó a sus superiores sobre el caso.

Poco después de llamado telefónico a la Procuraduría General de Justicia en el Estado cesaron las vigilancias y seguimientos a los escoltas.

Originalmente estas personas que tienen mucho tiempo asignadas a personas de ZETA fueron llamadas por la Procuraduría de Justicia a declarar, con motivo del asesinato de nuestro Editor y Licenciado Francisco Ortiz Franco.

Todos lo hicieron durante un prolongado tiempo y se repitieron los interrogatorios.

Luego cuando la Procuraduría General de Justicia en el Estado pasó el caso a la UECO fueron llamados nuevamente a declarar.

Cuando se presentaron prácticamente ni caso les hicieron y solamente los tuvieron en las oficinas esperando hasta que por fin alguien salió y les dijo que "está bien, ya pueden retirarse".

Invitación a la SIP

El Gobernador del Estado ha dado a conocer en varias ocasiones que invitó a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) para que se sume a las investigaciones en el caso del Licenciado Ortiz Franco.

Según consultas hechas por ZETA directamente a Miami, sede de la organización, no se ha recibido ninguna petición formal del Gobierno del Estado.

Aparentemente la solicitud estatal fue hecha verbalmente al Lic. Juan Francisco Ealy del periódico "El Universal", importante directivo de la SIP y director del periódico, pero tampoco formalmente.

En ese caso la Sociedad no puede emitir ninguna declaración al no contar con documento que le dé base para ello.

La SIP no hizo declaraciones al respecto pero el criterio que siempre ha establecido es que los casos de agravio y asesinato a periodistas sean tipificados como delitos federales, para lo cual ya se hizo la petición al Presidente de la República, Licenciado Vicente Fox Quesada desde hace dos años. Prometió que promovería ese cambio constitucional pero hasta la fecha no hay nada.

Por otra parte, el Comité de Protección a los Periodistas (CPJ) con sede en Nueva York informó oficialmente que estará muy pendiente de las investigaciones que realice el Gobierno sobre el asesinato del Licenciado Ortiz Franco.

Voceros de esa institución están planeando hacer una visita a Tijuana para formalizar su petición y sumarse al pesar por el asesinato del Licenciado Ortiz Franco.

*Información publicada en la edición del 9 al 15 de julio del 2004 en el semanario Zeta, de Tijuana.

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