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Ronaldo Santana de Araújo
9 de octubre de 1997

Caso: Ronaldo Santana de Araújo



Cuatro tiros callaron a Ronaldo Santana:

12 de mayo de 2000
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El locutor de radio Ronaldo Santana de Araújo acostumbraba a comenzar su programa de radio leyendo un Salmo. "Aunque yo ande por un valle oscuro como la muerte, no tengo miedo a nada, porque tú, Señor, estás conmigo. Tu vara y tu bastón me protegen", decía el Salmo 23, uno de sus favoritos. En la mañana del 9 de octubre de 1997, no tuvo tiempo de hacer su oración matutina. Fue asesinado con cuatro tiros cuando salía de su casa en Rua do Oeste del barrio Gusmão, acompañado de su hijo, Márcio Alan, camino a la Radio Jornal en que trabajaba, en Eunápolis. El trayecto era siempre el mismo. Aquel día, alrededor de las 6 a.m., padre e hijo iban por la calle Duque de Caxias, conocida como Calle de la Ladera.

Márcio contó que iba caminando delante de su padre cuando oyó disparos y se dio vuelta. Vio a Santana caído en el piso y comenzó a gritar. El asesino apuntó el arma contra Márcio, quien huyó e intentó pedir ayuda a un hombre en una moto estacionada en la esquina de las dos calles, sin obtener respuesta. El asesino disparó más tiros contra Santana, subió la ladera y huyó con el hombre de la moto.

Márcio recuerda que no había mucha gente a esa hora, solamente algunas personas que llegaban a un mercado que había en el lugar, pero estaban dentro de un depósito. Vio un taxi y empezó hacer señas, pidiendo ayuda. El taxista y Márcio llevaron a Santana al hospital. Estaba vivo, pero en estado de suma gravedad. Por la radio sus colegas anunciaron que necesitaba sangre. Poco tiempo después, falleció.

El hijo de Santana nunca pudo describir con exactitud a los hombres que mataron a su padre. Dice que los criminales actuaron muy rápidamente y él tenía que ayudar a su padre, que estaba caído. Además, el hombre de la moto usaba casco, lo que dificultó el reconocimiento. En ese entonces, Márcio trabajaba como operador de radio de un programa en Rádio Jornal. Santana presentaba un programa policial por la mañana. Un día antes de morir, el locutor había anunciado que haría una denuncia sobre el tráfico de drogas. En uno de los programas, mencionó la existencia de traficantes en las escuelas, especialmente en el colegio Anésia Guimarães.

Las críticas del periodista contra la administración del alcalde Paulo Ernesto Ribeiro da Silva, o Paulo Dapé, también eran una constante en su programa. No se le escapaban policías, políticos ni habitantes de la comunidad. En uno de los programas, habló de la calidad de la comida en las escuelas de la ciudad. Sus comentarios hicieron que la secretaria de Educación, Maria de Lourdes Vieira do Nascimento, pidiese el derecho a réplica en la radio. En una sesión especial en el Consejo de la Alcaldía, se enfrentaron los dos. Después de la sesión, el marido de la secretaria, Tércio Pereira, siguió a Santana en el automóvil e intentó agredirlo con un puntapié y con palabras. El 27 de junio de 1997, el locutor presentó una queja contra Pereira ante la delegación policial de Eunápolis.

Santana no acostumbraba hacerle comentarios a su esposa, Manuelina Moura de Araújo, 42 años, sobre las amenazas que recibía. Sin embargo, en los últimos tiempos, ella había sentido que su marido estaba tenso y preocupado. La noche anterior del asesinato, él casi no durmió. Según Manuelina, Santana se levantó a las 4 de la mañana. Dijo que perdió el sueño. Bebió café y salió en el horario habitual con su hijo.

La familia no tenía una situación económica muy estable. Manuelina y Márcio tuvieron que mudarse después del asesinato, por falta de dinero para pagar el alquiler. Manuelina vive ahora en una casa sencilla, en una comunidad de trabajadores. Perdió el empleo en el hospital en que trabajaba y ahora se postula para concejal. Márcio Alan se mudó de la casa y vive solo desde hace un año. Ahora trabaja en Rádio Jacarandá.

Las primeras declaraciones de Lima a la policía

El caso de Santana parecía estar resuelto cuando el 10 de noviembre de 1998, el ex-policía militar Paulo Sérgio Mendes Lima fue apresado en Goiânia por otro crimen – el asesinato de Sebastião Alves Nogueira, ocurrido el 8 de noviembre, en aquel estado. Con detalles impresionantes, en la comisaría de Goiânia, Lima describió como contrató al asesino que disparó contra el periodista.

Lima dijo que fue buscado primero por un ex-policia, Josivaldo Muniz Lopes, o Lopão. Él le había avisado que Maria José Ferreira de Souza, conocida como Maria Sindoiá, funcionaria de la Prefectura, quería una persona para hacer un "servicio": callar a Ronaldo Santana a pedido del alcalde de Eunápolis, Paulo Dapé.

Lima ya conocía a Dapé. Había trabajado como asegurador en su distribuidora de alimentos y, después, como chofer durante su campaña electoral. Indignado por no haber conseguido ningún cargo en la alcaldía, después de la elección, pasó a integrar la oposición del gobierno municipal.

Según Lima, después de hablar personalmente con Maria Sindoiá, se encontró con el prefecto y le pidió R$ 500 (cerca de US$ 250) para los primeros gastos del contrato de los asesinos. En su declaración, mencionó que el dinero fue depositado por el funcionario Antônio de Oliveira Santos, o Toninho da Caixa. El último contacto de Lima con Dapé se habría hecho en la región de Colônia, en una manifestación de protesta contra la alcaldía. Dapé preguntó a Lima: "¿Entonces, nuestro negocio no va a salir?" A lo que Lima contestó: "La persona que lo va a hacer está de viaje".

El día anterior al crimen, de acuerdo con Lima, él fue a Porto Seguro a hacer una cobranza para un comerciante de la región en una motocicleta alquilada. Dio un aventón al dueño de una carnicería, Alexandre Borges da Silva Neto, también apodado Alex. De regreso, en medio del camino, se pinchó el neumático de la moto, y Lima llegó, haciendo dedo, a una licorería, donde él y Alex se separaron. Lima dijo que siguió bebiendo en un bar cercano hasta que repararon el neumático. En ese momento, según relató, llegaron dos tipos, uno de ellos descripto como de estatura baja, piel morena, cabello corto, cerca de 45 a 50 años, conocido solamente como "Doctor", que pidió que le mostraran dónde vivía Santana.

El arma usada para asesinar al periodista sería de ese tal "Doctor", contratado por Lima. El día del asesinato, según Lima, él y el "Doctor" fueron en moto al lugar del crimen. El "Doctor" disparó contra Santana, mientras que Lima lo esperaba en la moto. Después del homicidio, Lima regresó a Colônia, tomó un baño y salió con un conocido. Ese mismo día, un amigo, también policía, a quién le vendería un arma, le avisó que el comisario Aluizio Villas Boas, de Eunápolis, quería hablar con él.

Según Lima, en la comisaría de Eunápolis, los policías comenzaron a presionarlo para descubrir algo sobre la autoría del crimen. Él pidió más tiempo al comisario para descubrir al asesino. Al salir de allí, abandonó la moto en una estación de gasolina que estaba cerrada. Llamó por teléfono al funcionario de la alcaldía Waldemar Batista Oliveira, también llamado Dudu, y le pidió que depositara R$ 700 en la cuenta de un amigo, para que pudiese fugarse a otro estado. Huyó hacia Rondônia. De allá, siguió después hacia Goiânia.

Lima proporcionó nombres, horarios, lugares. Confirmó todo, días después, en la comisaría del Salvador. Citados a declarar, todos los funcionarios de la alcaldía denunciados por Lima, negaron su participación.

En las declaraciones efectuadas a la policía surgieron contradicciones. El ex-policía Josivaldo Muniz Lopes, o Lopão, por ejemplo, confirmó al comisario que fue contactado por Maria Sindoiá dos o tres meses antes del crimen para que le informara sobre alguien capaz de dar un escarmiento a una persona. Lopão le dijo que no haría el servicio, que intentara con Lima. Maria Sindoiá, a su vez, admitió que estaba en el lugar de trabajo de Lopão, pero que sólo había "bromeado con él" sobre la posibilidad de dar un escarmiento al locutor de radio. Dijo que volvió a contactar a Lopão para asegurarle de que se trataba sólo de una broma, pero no lo encontró. Lopão hoy trabaja en una panadería en Eunápolis, y no quiere hablar sobre el asunto. Contactado por la SIP en abril, dijo que sólo hablaría si fuese convocado por la Justicia.

La persona con quien Lima afirma haber ido a Porto Seguro, un día antes del asesinato de Santana, desapareció de la ciudad. Alexandre Borges da Silva Neto, o Alex, dejó Eunápolis poco tiempo después del crimen. Según informaciones conocidas por la policía, él telefoneó, más de una vez, al Estado de Espírito Santo, al dueño de un predio que alquilaba en Eunápolis, para preguntar si había algún trabajo, ya que precisaba dinero y sobre la repercusión de la muerte del periodista.

Paulo Sérgio Mendes Lima cambia su declaración y niega que Dapé sea el autor intelectual

El 5 de febrero de 1999, Paulo Sérgio Mendes Lima registró en la Oficina 5º del Notario Público de Goiânia, en Goiás, que sus primeras declaraciones con respecto al crimen de Ronaldo Santana de Araújo fueron obtenidas bajo coerción porque sabía que algunos policías de Bahía querían matarlo. Sostuvo además que jamás había recibido ningún dinero de la alcaldía que no fuese para el pago de gastos de la campaña en que trabajó como agente electoral del alcalde. Se mostró arrepentido por haber involucrado a otras personas y afirmó haber inventado la figura del "Doctor", señalado por él como el asesino del locutor de radio.

Un mes después, el 4 de marzo, negó nuevamente las acusaciones contra funcionarios de la alcaldía en otra declaración en la Comisaría de Investigaciones Criminales de Goiânia ante el comisario Mauro Moraes, director adjunto del Departamento de Policía del Interior de la Policía Civil da Bahía. Lima estaba acompañado por sus abogados João de Melo Cruz, de Salvador, y Antônio Carlos Trindade, de Goiânia.

Según Lima, al ser interrogado la primera vez, el comisario especial que tenía el caso a su cargo, Júlio Souza, le había dicho que otro comisario, de Eunápolis, Aluizio Villas Boas, había recibido R$ 100 mil del alcalde Paulo Dapé para ir a Goiânia a matarlo. Si Lima no esclarecía el crimen, la culpa de la muerte de Santana recaería sobre él.

Entrevistado por la SIP el 10 de abril de este año, en la prisión, Lima una vez más reiteró que fue presionado para acusar a Paulo Dapé y que había inventado la primera declaración usando nombres de personas que conocía de la época de la campaña electoral. Con la Biblia en la mano, convertido a la Iglesia Adventista, dijo estar siendo usado por la policía de Eunápolis como chivo expiatorio para encontrar un culpable del crimen y reclamó que sólo permanece preso por ser pobre. "Sé que si salgo de la cárcel, voy a morir. Por eso comencé a estudiar la Biblia", afirmó. Antes de convertirse, llegó a pensar en "mostrar cómo realmente se mataba a alguien". Asegura: "La policía tiene cómo averiguar quién es el asesino".

Hasta abril de este año, uno de los dos comisarios acusados por Lima, Aluizio Villas Boas, continuaba viviendo en Eunápolis. "Sólo puedo hablar personalmente, mediante preguntas por escrito, con usted y rubricando las hojas", se limitó a responder a la SIP, por teléfono. Con casi 20 años de experiencia en la Policía Civil, Villas Boas alegó que fue víctima involucrada en "asuntos de naturaleza policial". Manifestó haber sido retirado de su puesto en Eunápolis debido a influencias políticas.

Ahora trabajando en Santo Amaro, el comisario Júlio Souza también dice que fue retirado del caso por presiones políticas. "No es un caso sin solución", dijo a la SIP. "Las prisiones preventivas fueron decretadas". Sobre el cambio de declaración de Lima, el comisario manifestó: "No tengo nada que aclarar, él es el asesino. Su palabra fue acatada por la Justicia", reiteró. Si Lima no es el responsable, pregunta, entonces ¿por qué se había fugado de la ciudad? "Por qué era conocido en la ciudad como el oficial del gatillo?", preguntó el comisario.

El alcalde Paulo Ernesto Ribeiro da Silva, o Paulo Dapé, dijo que solictó que se iniciara la investigación inmediata del crimen de Ronaldo Santana de Araújo tan pronto como supo de la muerte. Resaltó que Paulo Sérgio de Mendes Lima fue presionado para decir que el alcalde era el autor intelectual y que sólo lo hizo para defender su propia vida. El alcalde acusó al comisario Júlio Souza de ser cómplice de esa conspiración, y asegura que fue ese el motivo por el que lo retiraron de la pesquisa.

Dapé negó los rumores de que Abenílcio Mendes Lima, hermano de Paulo Sérgio, había sido promovido al cargo que ejercía como administrador de barrios, después del crimen. También negó que la comisaría estuviera pagando a los abogados de Lima. Para el alcalde, el crimen puede ser difícil de resolver porque Santana era una persona controvertida, ya que criticaba "desde el borracho de la esquina, a la mujer que engañaba al marido, hasta el comisario que robaba".

Mientras tanto el caso continúa sin resolverse. El director adjunto del Departamento de Policía del Interior (Depin), el comisario Mauro Moraes, actualmente responsable de la investigación, afirma que aguarda el encarcelamiento de Alexandre Borges da Silva Neto, Alex, en Espírito Santo, para confirmar la declaración de Paulo Sérgio. "El crimen está prácticamente esclarecido, pero no basta con saber quién fue, tenemos que probarlo", dijo Moraes. Alex ya había sido escuchado en la investigación, el 12 de octubre de 1997, por el comisario Júlio Souza.

CRONOLOGÍA

9/10/1997 - Ronaldo Santana de Araújo es asesinado con cuatro tiros en la Calle Duque de Caxias, cuando se dirigía con su hijo, Márcio Alan, a Radio Jornal, en Eunápolis, donde trabajaba. Murió pocas horas después en el hospital.

16/10/1997 – El comisario Júlio Souza pide la prisión preventiva de Paulo Sérgio Mendes Lima, sospechoso de haber participado en el asesinato.

10/11/1998 - Mendes Lima es apresado en Goiânia (Goiás) por su participación en el asesinato de Sebastião Alves Nogueira, el 8/11/1998, en ese estado. Confiesa que fue contactado para contratar a personas para que mataran a Ronaldo Santana y dice que el autor intelectual es el alcalde de Eunápolis, Paulo Dapé.

18/11/1998 - Mendes Lima hace una nueva declaración en Salvador y confirma todo lo que dijo en Goiânia.

18/11/1998 – El comisario Júlio Souza pide la prisión provisional de Maria José Ferreira Souza (Maria Sindoiá), Antônio Oliveira Souza (Toninho do Caixa) y Waldemir Batista de Oliveira (Dudu), citados por Paulo Sérgio Mendes Lima en su declaración como intermediarios del crimen. Ellos son llevados a declarar a Salvador. Niegan su participación en el crimen y son liberados de inmediato.

19/11/1998 – En el careo hecho con la funcionaria Maria Sindoiá, Mendes Lima confirma su declaración. Sindoiá dice que Lima conversó con ella, pero no para coordinar la muerte del locutor de radio.

10/12/1998 – En la fecha de conmemoración de los 50 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 61 entidades firman la Carta de Eunápolis pidiendo el fin a la impunidad.

22/01/1999 - El Departamento de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia remite al Ministerio Público de Bahía una petición para agilizar la investigación sobre el asesinato de Santana.

5/02/1999 - Mendes Lima emite una nueva declaración, registrada en la Oficina del Notario Público de Goiânia (Goiás). Desmiente todo lo manifestado anteriormente sobre el alcalde Dapé. Afirma que la primera declaración fue hecha bajo coerción.

4/03/1999 - Mendes Lima hace una nueva declaración en la Estación de Investigaciones Criminales en Goiânia, y nuevamente desmiente que la orden del asesinato hubiera sido dada Dapé y otros detalles de la primera declaración.

15/03/00 – Mendes Lima es condenado, en Goiânia, por el delito de lesiones graves con presunción de participación en la muerte de Sebastião Alves Nogueira. La condena de un año, cuatro meses y 15 días de privación de la libertad ya había sido cumplida, ya que estaba preso desde noviembre de 1998. Pero permanece en la Cárcel Provisional debido al pedido de prisión preventiva respecto del asesinato de Santana, en Bahía. Dice haberse convertido a la Iglesia Adventista.

Ronaldo Santana de Araújo era amado y odiado en la ciudad, perfil del periodista

Ronaldo Santana de Araújo era cristiano, aunque no un creyente ferviente. Asistía a la iglesia cuando era invitado. "Ansiaba progresar en la vida, era inteligente", cuenta su mujer, Manuelina. Los amigos dicen que andaba con muchas mujeres.

El locutor de radio Paulo Rogério Argollo, lo conoció en 1990, cuando dirigía Radio Santa Cruz, en Ilhéus, y Ronaldo presentaba un programa de música. Posteriormente, trabajaron juntos en Eunápolis. Cuando Paulo Rogério se cambió de radio, durante algún tiempo, los dos llegaron a competir por la audiencia en el mismo horario. Pero siempre continuaron su amistad.

Hoy Paulo Rogério presenta un programa en Radio Jornal, al mediodía, patrocinado por una empresa relacionada con la alcaldía, lo que la familia de Santana considera una traición. "Si estuviera convencido de la participación del alcalde Paulo Dapé en el asesinato, no estaría con él. No puedo dejar de lado una oportunidad profesional porque existan sospechas. No existen pruebas técnicas", afirma Paulo Rogério. A los 47 años, ciego desde los 10 años y con una pierna amputada debido a problemas de salud, dice que está interesado en encontrar al homicida y fue a Goiânia para entrevistar a Paulo Sérgio Mendes Lima, en marzo de este año. En la entrevista, éste manifestó que el alcalde era inocente.

Márcio Alan, hijo de Ronaldo, contó que el alcalde Paulo Dapé había amenazado a su padre, en los último tiempos, con retirar los comerciales de la radio si él continuaba con sus críticas. Existen rumores en la ciudad de que Dapé habría conseguido el apoyo de Santana, ofreciéndole dinero. La información fue confirmada por Paulo Rogério, pero fue rebatida con vehemencia por el locutor de radio João Batista Alves Pereira, 23 años, quien presenta un programa de denuncias, no siempre con pruebas, similar al que conducía Santana, en Radio Jacarandá. "Quieren desacreditar a los periodistas serios, que no se venden ", observa Batista.

Dificultades, puntos oscuros e irregularidades del proceso

1- El fiscal Antônio Maurício Soares Magnavita, quien actualmente ejerce en Porto Seguro, trabajaba en Eunápolis en la época de la muerte de Santana. Magnavita critica a la Policía Civil por haber demorado en llegar al lugar del crimen y por no haber aislado el área. Él mismo llegó antes que la policía, cerca de una a dos horas después del homicidio, y cuenta que no había ni vestigios de sangre ni los proyectiles disparados. El fiscal denunció el hecho y solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública la designación de un comisario especial para efectuar la investigación. El comisario que asumió fue Júlio Souza. Se cuestiona por qué la investigación ocurrió en Salvador, y no en Eunápolis.

2- A pesar de las fallas señaladas en el proceso de Santana, el fiscal Magnavita dijo que no le resulta extraño. Según Magnavita, el 99% de las pesquisas sobre homicidios que llegan a manos de la Policía Civil del Sur de Bahía sólo se resuelve cuando es algo grave o si alguien señala al asesino. "La Policía Civil no tiene infraestructura, ni de personal ni de material para llevar a cabo investigaciones", dijo el fiscal. Los fiscales públicos también reclaman la falta de personal en los tribunales para dar curso a sus procesos. Las denuncias por irregularidades en la contratación de funcionarios en algunos tribunales demoran aún más el trabajo de la Justicia.

3- El 30 de noviembre de 1999, el fiscal de Justicia de Eunápolis, João Alves da Silva Neto, remitió al juez del condado de aquella ciudad una petición de prisión provisional para Josadack Alves de Oliveira Barbosa, conocido como Josa, y Carlos Roberto Soares, también apodado Tío Patinhas. Según el fiscal, los dos serían integrantes de una banda de ladrones de carga de automóviles y de tráfico de drogas, siendo ahora acusados de un homicidio. Entre los integrantes de la banda, el fiscal señala al comisario Aluizio Villas Boas, quien era el titular de la comisaría de Eunápolis en la época de la muerte de Santana. Cuando se le interrogó, Silva Neto dijo que uno de los dos acusados señaló al comisario Villas Boas como participante en la muerte de Santana, debido a denuncias hechas por el locutor de radio antes de morir.

4- Existe un tire y afloje en la investigación del crimen, agravado aún más por la cercanía de las elecciones para alcaldes y concejales en octubre de este año. Son candidatos la viuda de Santana, Manuelina y su abogado, Raimundo Teixeira Galvão. También se postulan el hermano de Paulo Sérgio Mendes Lima, Abenílcio, y el funcionario Waldemir Batista de Oliveira, también llamado Dudu.

5 – La pesquisa policial comenzó con el comisario Aluizio Villas Boas, en Eunápolis. Pasó luego al comisario Júlio Souza, de la Estación de Policía del Interior (Depin), en Salvador, por ser el acusado un alcalde. Como Júlio Souza fue destituido del cargo, el caso pasó a la comisaría de Mauro Moraes. El proceso está detenido. Moraes dijo que aguarda el encarcelamiento de Alexandre Borges da Silva Neto para esclarecer el crimen.

6- Existe una serie de contradicciones en las tres declaraciones de Mendes Lima. Él mismo declara que no fue llevado a reconocimiento de los testigos en Eunápolis. Dice que está siendo usado por la policía como chivo expiatorio y acusa a los comisarios Júlio Souza y Aluizio Villas Boas de persecución. Está convencido de que, al salir de la prisión, será hombre muerto.

7- Márcio, hijo de Santana, dice que no tiene las cintas con las denuncias presentadas en el programa de su padre. Afirma que fueron todas entregadas al locutor de radio Paulo Rogério Dórea de Teive Argollo. El locutor de radio, que era muy amigo de Santana, actualmente trabaja en Radio Jornal y conduce un programa patrocinado por una empresa que tiene conexión con la alcaldía de Eunápolis. Argollo no sabe dónde se encuentra la grabación con el último programa de Santana, en el que denunciaba sobre el tráfico de drogas.

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