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José Wellington Fernandes
13 de marzo de 2000

Caso: José Wellington Fernandes



De amigo a enemigo número 1 del intendente:

1 de abril de 2001
Proyecto Impunidad

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Cazuza presentaba un programa radial diario, el "Cheiro de Mato", de las 5:00 a las 8:00 a. m. Durante el primer año el programa presentó básicamente música sertaneja, típica de la zona del interior del nordeste de Brasil conocida como sertão y donde el clima es muy seco y caliente. Después incorporó temas políticos. El programa contaba con la participación del diputado Albérico Cordeiro, de Alagoas, que llamaba desde Brasília para contar las novedades. En los últimos tiempos el periodista empezó a hacer críticas a la administración municipal. La Alcaldía era el mayor anunciante de la radio - hasta el asesinato de Cazuza.

El periodista fue suspendido por algunos días debido a una discusión en el estudio con el entonces intendente Galindo. Ocurrió en febrero de 2000, un mes antes de su muerte. Galindo estaba al aire en un espacio patrocinado por la Alcaldía para divulgar sus actividades. En su programa Cazuza había acusado al alcalde de distribuir camisetas con el número 45, el de su partido, asociado al carnaval de la ciudad. También hizo reiteradas denuncias sobre irregularidades en el empadronamiento de electores.

En el día de la discusión en la radio, Galindo contestaba a las acusaciones sobre irregularidades hechas por el periodista. Cazuza invadió el estudio durante el programa y dijo: "intendente, usted está mintiendo". Según testigos, Galindo llamó al periodista "fumador de mariguana y homosexual", agregó que continuaría hablando con él fuera del aire. Según sus asesores, éste habría dicho que si no fuera intendente hubiera matado a Cazuza aquel día. Desde entonces la relación de Galindo y Cazuza quedó afectada. En una ciudad pequeña como Canindé, con cerca de 17.000 habitantes, ser llamado homosexual y acusado de usar drogas es motivo de comentarios y vergüenza. Poca gente habla sobre el tema y cuando se aborda es con prejuicio.

Cazuza fue suspendido por 30 días. Pero Luiz Eduardo de Oliveira Costa, el dueño de la radio recordó que "al quinto día revoqué la suspensión".

La discusión entre Cazuza y Galindo forma parte de la investigación del crimen como una prueba de la amenaza pública hecha por el intendente contra el periodista. La cinta con la grabación no está disponible en la Radio Xingó FM, explicó el director de la emisora, Paulo Costa Neto, hijo del propietario, porque las copias fueron entregadas a la policía y a las radios y emisoras de televisión local en la época de su muerte.

La pelea pública de los dos hubiera sido inconcebible meses antes. Cazuza compartía mucho con Galindo. Era el locutor oficial de la Intendencia, según contaron sus amigos. Después del crimen el propietario de la Radio Xingó FM, Luiz Eduardo de Oliveira Costa, entregó al Ministerio Público una serie de denuncias contra el alcalde.

En su columna dominical en el periódico Jornal da Cidade, de Aracaju, Costa ya venía haciendo críticas a la administración municipal de Canindé. Su mujer, Eliane Moura Moraes, fue candidata a vice alcalde de la ciudad, junto al candidato a alcalde, Orlando Andrade (en la época, vice de Galindo). El apoyo a la candidatura de Eliane puede haber sido el motivo por el cual Cazuza se alejó políticamente de Galindo y dirigió hacia él sus críticas en la radio. Costa dijo que no, que la candidatura de su esposa ocurrió después de la muerte de Cazuza, para contraponerse al poder de Galindo.

En la madrugada en que fue asesinado, Cazuza volvía de una fiesta en conmemoración a los cuatro años de la fundación del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST). El día anterior había participado en una caminata del MST desde la ciudad vecina de Poço Redondo hasta Canindé. Después llegó a la casa de Luiz Eduardo de Oliveira Costa. "Antes de salir, Cazuza bromeó que iba a firmar una carta usando mi apellido y el de mi mujer, porque se consideraba parte de la familia", recordó Costa. La carta se refería a los graffitis hechos en muros de la ciudad en los que se leía "Cazuza 2000", en alusión a su candidatura a concejal. En la misma le decía al juez que las leyendas habían sido hechas por desconocidos y que serían limpiadas.

Costa pidió a Cazuza que no fuera a la fiesta aquella noche, donde también estaría el intendente y sus asesores. Mandó al gerente de la radio que lo llevara hasta su casa ya que según Costa, temía por la seguridad del periodista porque varias personas vinculadas al alcalde habían comentado que después del carnaval iban a "hacer su fiesta". "Temía que Cazuza fuera agredido, pero nunca asesinado", relató.
Costa cree que indirectamente con la muerte de Cazuza buscaban intimidarlo a él. "Pensaban que matando a Cazuza yo saldría corriendo de la ciudad. No podían matarme porque yo tenía muchos vínculos políticos, incluso con el gobernador - mi padre y el de él trabajaron juntos y la repercusión hubiese sido mayor".

Costa se considera amenazado. Además ser accionista mayoritario de la Radio Xingó FM, es también secretario de Desarrollo Sustentable de Poço Redondo, a unos 30 kilómetros de Canindé, pero pasa la mayor parte del tiempo en Aracaju, lugar que considera es donde se toman las decisiones.


Niño pobre se volvió el periodista radial más popular de Canindé

Desde los 10 años de edad a Cazuza le gustaba jugar con un micrófono imaginario. Agarraba el mango de la escoba y fingía ser el narrador de los partidos de fútbol o el animador de las fiestas de chicos. Se ganó el sobrenombre de Cazuza ya de adulto porque su apariencia se asemejaba a la de Cazuza, el irreverente cantante y compositor de música popular brasileña. Como el cantante, José se ataba un pañuelo en la cabeza cuando animaba los bailes y fiestas de Canindé de São Francisco. El cantante Cazuza se volvió un símbolo de polémica y coraje al revelar que era portador del virus del SIDA, enfermedad que le causó la muerte en 1990. A su vez, Cazuza, el periodista radial, se tornó un símbolo de la lucha contra la impunidad en la ciudad del alto sertão de Sergipe cuando fue asesinado el 13 de marzo del 2000.

En Canindé de São Francisco, era conocido solamente por Cazuza. Adoraba hacer a veces de director técnico de los equipos de fútbol de niños. Cuando no estaba en la radio, acompañaba a los grupos de música en las actividades que promovía en la ciudad. De manera generosa transformó su casa en un centro de recepción de donaciones de productos básicos y sillas de ruedas para los más pobres. Utilizaba el micrófono de la Radio Xingó para las campañas de recaudación. No fue por casualidad que se postuló dos veces a concejal. "Decía que iba a ser un gran político", recordó su hermana, Meire Fernandes Lima.

Era hijo de padres separados y pobres. Meire, un año mayor, era con quien Cazuza se relacionaba más. Eventualmente, cuando iba a Aracaju, hablaba con el abogado João Santana Pinheiro, uno de los 12 hermanos por parte de padre. "Cazuza era muy extrovertido y cuando bebía a veces hablaba más de lo que debía", dijo Pinheiro. "A pesar de eso, era pacífico y no tenía maldad".

Siempre que podía, Cazuza viajaba los 167 kilómetros que separan Canindé de São Francisco hasta Propriá para visitar a Meire. A la salida fingía "olvidar" dinero para ayudarla a pagar los estudios de su sobrino.

Zezinho Cazuza nació en Propriá, ciudad de calles angostas donde todo el mundo se conoce y las puertas no tienen llave ni rejas. Le gustaba visitar Propriá. En enero, fecha de la patrona de la ciudad, acostumbraba hacer los reportajes sobre los festejos, lo que no sucedió en enero del 2000, porque dijo que no podría salir de Canindé. "Sentí que estaba triste, como si tuviera un problema y no lo quisiera contar", dijo Meire. Cazuza no contó los motivos, ni comentó sobre amenazas o cansancio. "Siempre lo invitaban a donde quiera que hubiera un baile o una fiesta. Estaba en todo, incluso en la política", dijo. La fama de ciudad violenta cultivada por Canindé de São Francisco, daba miedo a Meire y por eso le recomendaba a su hermano que tuviera cautela.

Anléssia Alves Cruz, de 27 años, trabaja desde hace cinco años en la Rádio Xingó FM, sonríe al recordar al antiguo colega. "Era muy loco, para Cazuza todo estaba bien, nada lo aburría", dijo Anléssia quien vive en la misma calle donde residía el periodista radial. "Era como un hermano", dijo Marcos André de Araújo, de 26 años, promotor de eventos en la emisora. La fama de Cazuza era de que no le importaba el dinero. A veces daba lo que tenía y después pedía prestado para poder comprar comida o iba a comer a la casa de alguien. "Decía que la riqueza tenía que ser distribuida en Canindé para disminuir la miseria del pueblo", resaltó Anléssia.


Canindé: tierra pobre, a pesar de la riqueza de los políticos

Ubicada en el alto sertão (nombre que se le da a la región de tierras secas del interior del nordeste de Brasil) de Sergipe, a 200 kilómetros de Aracaju, capital del estado que se conoce por sus playas de aguas azuladas, la ciudad de Canindé de São Francisco vive una contradicción permanente. En el estado constituye el segundo mayor recaudador del Impuesto sobre Circulación de Mercaderías y Servicios (ICMS) - unos R$ 2,5 millones por mes (cerca de US$ 1.000.000) - debido a la instalación de la planta hidroeléctrica de Xingó. Sin embargo, los casi 17.000 habitantes viven en la miseria.

Hace 14 años Canindé de São Francisco era solamente un pueblo más a orillas del Río São Francisco, cercado por cactus, la única vegetación que resiste el clima semiárido. La población vivía básicamente de la pesca, de la caza y de la cría de ganado. En 1987 empezó a ser construida la Usina de Xingó - considerada una de las mayores del Brasil. Las obras atrajeron a millares de trabajadores que se incorporaron a la población original de la ciudad.

Los forasteros que llegaban a construir cambiaron el paisaje de pobreza del sertão por uno de aparente desarrollo. Fue creado un proyecto de irrigación, llamado California, en un terreno inapropiado. El intento del proyecto de desarrollo dio en un principio esperanza al pueblo del sertão, pero actualmente sus resultados son dudosos. No hay interés político en invertir en otros programas. Los pozos artesianos tienen que volverse cada vez más profundos.

El aliento de progreso también no fue suficiente para provocar transformaciones en la estructura de poder de la región. En el sertão del coronelismo (régimen en que una persona mantiene el dominio de la región) en que unos pocos tienen mucho, las familias tradicionales más antiguas siguieron reemplazándose en la política. Fue en ese período que el empresario Genivaldo Galindo da Silva llegó a Canindé de São Francisco. Natural de Pernambuco, se instaló en Sergipe con una empresa de alquiler de vehículos, trabajando en la obra de la usina para las empresas constructoras. Tenía negocios también en Bahía. Pasado algún tiempo se postuló a la alcaldía, perdió la elección hasta que finalmente fue elegido hace ocho años.

La disputa por el poder en Canindé de São Francisco siempre estuvo asociada a registros policiales y a la impunidad. Uno de los líderes locales, Delmiro Miranda de Brito, que había asumido la Alcaldía en 1992 fue encontrado muerto en su automóvil en mayo de 1993. La investigación policial todavía no ha concluido y existen fuertes sospechas de que alguien ordenó su muerte.

Hasta hoy tampoco han sido castigados los responsables de la llamada Masacre de Canindé del 20 de enero de 1995. Fueron asesinados Ademar Rodrigues de Assis, presidente de la Cámara de Ediles; su guardia, un mecánico y otra persona que los acompañaba.

Otra muerte sospechosa ocurrió en febrero de 2000. Se trató de Maria Paulina dos Santos, de 33 años, embarazada y candidata a vice alcalde de Canindé junto al ex alcalde Jorge Luiz de Carvalho. Ella regresaba de su hacienda en Alagoas cuando su vehículo resbaló y cayó a un abismo de 30 metros. Existen sospechas de que fue un asesinato.

En la pelea por el poder, los medios de comunicación generalmente son utilizados como herramienta para apoyar o destruir a los políticos. Es común que las radios y los periódicos locales dependan de la publicidad que paga la Alcaldía, la que compra espacios para divulgar sus actividades. Principalmente las radios sirven de tarima para futuros candidatos a cargos públicos - incluso para los propios periodistas radiales. Cazuza intentó ser elegido dos veces como concejal. Murió antes de que pudiera disputar el cargo por segunda ocasión.

"Aún van a morir muchos radialistas", comentó Marco Antônio Soares Passos, superintendente de la Policía Civil en el Estado de Sergipe. La previsión sombría de Passos está basada en el hecho de que algunos periodistas radiales utilizan los medios de comunicación para hacer carrera política y como constató Passos, "pierden el parámetro de la responsabilidad del buen periodismo". En una región en que todo se resuelve por medio de las balas, los riesgos son enormes.

Passos recordó que en Canindé de São Francisco la violencia es dirigida. No hay asaltos a mano armada, como en las grandes capitales. Los crímenes son de orden política. El estado de Sergipe está cercado por áreas con serios problemas, como la región de producción de mariguana en el estado de Pernambuco o el vecino estado de Alagoas que tiene fama de ser la cuna de las armas de fuego, donde todo el mundo anda armado. "Sergipe tiene mucha sequía y pobreza, es tierra de aventureros y de ausencia de poder público", describió Passos. En esa realidad predominan los crímenes y la especulación. El superintendente de la Policía Civil reveló que en los últimos cuatro años se cometieron unos 15 asesinatos por encomienda.

Violencia desde los tiempos de los domadores

Hay quien dice que la violencia en la región viene desde los tiempos de los domadores. El geógrafo de Ceará, Raimundo Eliete Cavalcante, vivió la mitad de sus 58 años en el sertão y se dedicó a estudiar movimientos sociales de origen campesino. Explicó que el Río São Francisco, eje de las poblaciones, fue también el canal por donde entró la crueldad, como la de los portugueses que utilizaron a los indígenas como mano de obra armada para ayudar en la disputa por el dominio del territorio. Los grupos que conseguían salir de la tutela de los coroneles se transformaban en bandoleros o cangaceiros.

Los primeros cangaceiros de los que se tiene información surgieron en el siglo 18. Algunos historiadores los consideran simplemente bandidos. Para otros son justicieros en la lucha por sus derechos frente a los poderosos. El cangaço fue un movimiento principalmente originario de Pernambuco y de Ceará. Pero también se conoció en Sergipe porque allí el cangaceiro Lampião, figura de leyenda, reunió a sus compañeros. Fue en la Grota de Angico, cerca de Canindé de São Francisco, que él y su grupo fueron liquidados por la Policía en 1938. El lugar es ahora una atracción turística.

El mayor hotel de Canindé contrasta con la simplicidad de las casas y las pequeñas calles de la ciudad. Lleva el nombre de la hidroeléctrica y tiene un mirador desde donde se avista la Usina de Xingó. En el mirador hay estatuas en tamaño natural de Lampião y su novia, Maria Bonita, además de otros cangaceiros del grupo. En el lado opuesto están las figuras del padre Cícero, que ganó fama como mediador de los pobres, los cangaceiros y el gobierno y el músico Luiz Gonzaga, considerado el rey de baião, la música típica de la región. Esa mezcla de religión, lucha, cultura popular y música, teniendo de fondo el poderío económico, es el rostro de la tierra donde murió Cazuza.

Policía no tiene dudas y considera el crimen solucionado

Para la policía el crimen contra Zezinho Cazuza está solucionado, aunque el ex intendente Genivaldo Galindo da Silva, acusado de ser el instigador, esté prófugo y que el joven sospechoso de haber acompañado al pistolero en el momento del asesinato jamás haya sido encontrado. "El menor desapareció, creemos que puede haber sido exterminado", dijo Marco Antônio Soares Passos, superintendente de la Policía Civil en el estado de Sergipe. Hasta diciembre del 2001 no había noticias de que la policía hubiera descubierto alguna nueva pista sobre el paradero de Galindo ni del joven conocido como Nininho.

La investigación policial sobre la muerte de Cazuza fue problemática desde el principio. "La policía siempre supo que había sido un crimen ordenado", dijo Passos. En menos de 48 horas los policías llegaron al presunto autor material del asesinato, Zé de Adolfo. La policía comprobó que el arma y el vehículo pertenecían a Zé de Adolfo, pero el caso fue tan complicado y las presiones fueron tantas que el superintendente apartó al comisario encargado inicialmente de la investigación, Jocélio Franca Fróes.

Según Passos, para la Policía no hay dudas en cuanto a la autoría del crimen. Algunos hechos, sin embargo, perjudicaron las investigaciones y confundieron a la opinión pública. Uno de ellos fue el poderío económico de Galindo y otro el cargo que ejercía. "El compró algunos policías y hasta parte de la prensa y cuando mantuvimos el pedido de prisión Galindo intentó desmoralizar a la policía", afirmó el superintendente. El resultado es que desde el pedido de la acusación del ex intendente en el 2000 hasta el decreto de su prisión preventiva, pasó un año, tiempo suficiente para que Galindo fuese reelegido como intendente de Canindé de São Francisco. Al ser decretada su prisión preventiva, huyó.

Passos cree que el ex intendente fue informado con anticipación de la orden de prisión. Dijo que con el apoyo de la Policía Federal se hicieron varias incursiones por el país en busca de Galindo. Se sospecha que el ex intendente huyó fuera del país en avión. "Hemos cumplido con nuestra parte, aunque haya habido desgastes y contrariedades con relación a la opinión pública", observó el superintendente.

El procurador general de Justicia de Sergipe, Moacyr Soares da Motta, también está seguro de quién es el autor intelectual del crimen. "Decretamos las órdenes de prisión, ahora esperamos que la policía intente ubicar a los prófugos", sostuvo. Terminado el período de intervención en la Intendencia de Canindé, pedido por la Procuraduría General, asumió el cargo la vice alcalde, Rosa Maria Fernandes. "Nuestro papel no es el de policía, sino de persistir en el proceso para impedir la impunidad". De acuerdo a Motta el crimen está resuelto, aunque el acusado no esté encarcelado. Para aquellos que insisten en que solamente con la prisión de Galindo la muerte de Cazuza será castigada, ofreció un consuelo: "una persona condenada y prófuga no está totalmente impune. Acaba pagando por el crimen porque para seguir huyendo pasa el resto de la vida siendo extorsionada por todos lados".

Ese punto de vista no es suficiente para los amigos y familiares de Cazuza. "El crimen sigue impune porque quien mandó a matarlo está libre. La prisión no nos va a devolver la vida de Cazuza, pero quien lo hizo tiene que pagar de una u otra forma", dijo Meire Fernandes Lima, hermana del periodista.

Muerte del radialista trajo a flote otros crímenes

La muerte de José Wellington Fernandes, Cazuza, sigue rodeada de controversias debido al complicado juego de poder en la región. Sin embargo, su asesinato tuvo repercusiones nacionales. Canindé de São Francisco estuvo súbitamente en el noticiero nacional, lo que permitió revelar al país los fraudes financieros en la Intendencia ocasionados por las últimas cuatro administraciones. El total del dinero público malversado sumó cerca de R$ 50 millones (alrededor de US$ 21.000.000) de los que por lo menos el 70% fue gastado durante la alcaldía de Genivaldo Galindo da Silva, según los auditores.

El 27 de marzo de 2000 el procurador general de Justicia del Estado de Sergipe, Moacyr Soares da Motta, solicitó la intervención durante seis meses en Canindé de São Francisco para investigar las acusaciones de irregularidades en la Intendencia. Ese mismo día Galindo renunció al cargo y huyó cuando fue decretada su prisión preventiva como sospechoso en el asesinato del periodista.

El Tribunal de Cuentas descubrió irregularidades en préstamos otorgados con anticipación, licitaciones que favorecían a empresas sin registro y que beneficiaban a sus amigos o al propio intendente, adulteración de notas fiscales, contratación de una cooperativa de servicios en la que sus miembros también eran funcionarios públicos, donaciones de inmuebles a particulares y la posterior adquisición de los mismos por valores mayores y servicios de ingeniería prestados por una funeraria.

Para solicitar el pedido de intervención estatal, el procurador general destacó el grado de participación de la familia de Galindo en cargos importantes de la administración, por ejemplo, la actual vice intendente, Rosa Maria Fernandes Feitosa, convivía con Genilson Chaves Galindo, hijo del intendente y el presidente de la Cámara de Ediles, Júnio Silva Galindo, es sobrino del intendente. Genilson y Júnio están presos.

Coincidentemente el abogado de defensa del sobrino de Galindo es Aderval Vanderlei Tenório, de 70 años y quien defiende también a José Ferreira de Melo, Zé de Adolfo, acusado de ser el que disparó contra Cazuza.

El abogado niega la influencia de Galindo en la defensa de Zé de Adolfo. "Inicialmente pensaron que era Galindo quien pagaba la defensa de Zé de Adolfo", dijo Tenório a la SIP. "Pero defiendo a Zé de Adolfo gratis porque sé que es un hombre injustamente acusado y porque su padre me lo pidió. El fue diputado en Alagoas y siempre ha confiado en mí, es un gran amigo".

Zé de Adolfo, encarcelado tras el crimen, dijo inicialmente que Galindo era el autor intelectual del asesinato del periodista. Después lo negó y posteriormente durante un careo con el alcalde mantuvo la acusación. Su abogado alega que los cambios en la declaración de su cliente ocurrieron debido a que fue presionado por la policía y agregó que Zé de Adolfo sólo tuvo coraje de decir "la verdad" cuando salió de la comisaría y solicitó garantías al juez. "Entonces dijo que nunca mató a nadie, que no participó de la muerte de Cazuza y que tampoco tenía motivos para matarlo porque se llevaba bien con el periodista", aseveró Tenório, quien intenta revertir los indicios de culpabilidad de su cliente hacia Luiz Eduardo de Oliveira Costa, dueño de la Radio Xingó FM donde trabajaba Cazuza.

El abogado acusó a la persona que dijo haber vendido el arma a Zé de Adolfo de estar involucrada en el crimen y quien además fue guardaespaldas de Luiz Eduardo de Oliveira Costa. "Pedí el arma para investigar su historial, pero desapareció. Hay un interés en mantener la indagación de la muerte de Cazuza como está, para promover un cambio político en Canindé", dijo Tenório. También citó otros factores que considera prueban la existencia de un complot para incriminar al ex alcalde.

"El comisario Jocélio (separado de su cargo) dijo que hubo una reunión de la policía para dirigir el caso contra Galindo. Ellos pensaron que si agarraban a Zé de Adolfo y por ser éste alcohólico, confesaría el crimen. El propio cuñado de Cazuza dijo que la relación del periodista con Galindo era excelente, pero no con Luiz Eduardo", relató.

También existe la declaración de Jorge Moreira dos Santos, un cuñado de Cazuza que vivía con su hermana Josefa Vânia da Silva. Santos dijo a la policía en diciembre de 2000, que unos 15 días antes de morir Cazuza estaba desconsolado y lloró mucho porque en la radio lo habrían obligado a suspender su relación con el alcalde. Cazuza le habría dicho a Jorge que estaba con miedo, pero no mencionó el motivo. Meire Fernandes de Lima, la hermana más próxima de Cazuza y João Santana Pinheiro, hermano paterno, no conocen a Santos ni a Josefa. "Esa persona debió recibir alguna recompensa de Galindo para decir eso", observó Meire.

El superintendente de la Policía Civil de Sergipe, Marco Antônio Soares Passos, admitió que intervino en la investigación, apartando al comisario Jocélio Franca Fróes, porque hubo muchas presiones. Passos acusó abiertamente a Galindo de haber sobornado policías para librarse de la prisión.

Antes del crimen la relación entre Luiz Eduardo de Oliveira Costa, dueño de la Radio Xingó FM y Galindo variaba según los intereses políticos. Cuando el entonces alcalde fue encarcelado en julio de 1999 en la ciudad de Feira de Santana, en Bahía, acusado de posesión ilegal de armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, Costa intervino para liberarlo. En esa ocasión se le decomisó a Galindo y a seis hombres que lo acompañaban, tres ametralladoras, pistolas 9 mm y revólveres calibre 38. Ninguna de esas armas estaba registrada. Costa dijo que debido a sus buenas relaciones con Galindo y con el gobernador Albano Franco, llamó al jefe del Estado y le pidió que recibiera a los hijos del intendente. "El gobernador dijo que ya sabía y que iba a trasladar el caso a la Secretaría de Seguridad Pública", recordó.

El alcalde fue liberado y argumentó que los hombres que lo acompañaban en dos vehículos eran sus guardaespaldas y las armas para su defensa porque tenía muchos enemigos en Canindé. Para Luiz Antonio Araújo Mendonça, de 51 años, 1er procurador de Justicia de la Capital, en ese caso hubo omisión del Estado como un todo (magistratura, Ministerio Público y Policía). Mendonça, encargado también del Control Externo de la Policía, fue designado por el procurador general para investigar los crímenes en Canindé.

Debido a que un fiscal fue asesinado en 1998 cuando investigaba la participación de jueces y políticos en crímenes de la región, Mendonça anda armado. El propio Mendonça fue amenazado de muerte cuando investigaba la participación de policías civiles en el exterminio de niños y adolescentes, hace 17 años. Su trabajo en los últimos 10 años permitió desarticular pandillas de robos de ganado involucradas en homicidios y envió a prisión a más de 100 personas. El fiscal consideró que hubo fallas en la investigación de Cazuza. "No se puede detener una investigación cuando hay sospecha de la participación de otras personas", reclamó. "Eso es lo que genera la impunidad". Sin embargo, reconoce que ir tras los demás involucrados no es una prioridad en este momento porque dijo "hay procesos mucho más graves en la región".

El periodista Luiz Eduardo de Oliveira Costa también está armado y evita quedarse mucho tiempo en Canindé, a pesar de ser el dueño de la Radio Xingó FM. "Me convertí en opositor de Galindo por causa del desastre administrativo en que quedó la ciudad. Como Cazuza tenía una relación muy estrecha conmigo, pasó a criticarlo también", contó. El abogado de Zé de Adolfo acusó a Costa de tener otro interés en las denuncias. Su esposa, Eliane Moura Moraes, fue candidata a vice alcalde de Orlando Andrade (en la época, vice alcalde de Galindo) en las elecciones para la intendencia en el 2000, después de la muerte de Cazuza.

El día en que Cazuza murió, Costa dijo en la radio que Canindé debería sufrir una intervención. Después entregó un dossier al Ministerio Público con denuncias de irregularidades cometidas por el intendente y sus asesores. "No denuncié a Galindo antes porque no tenía los elementos necesarios. Además, hasta la primera administración del intendente, él estaba mejorando la educación, pero enseguida trajo un grupo de afuera y empezó a abandonar el municipio", observó el periodista.

El propietario de la Radio Xingó FM contestó las acusaciones de que tenía interés en la muerte de Cazuza y que el radialista andaba descontento por retrasos en su sueldo. "El era como un hijo", recordó Costa.

A pesar de su fuga, la influencia del ex intendente se mantiene en Canindé. Costa relató que Galindo tenía una empresa que alquilaba vehículos a nombre de terceros. Al alquilar un vehículo en Canindé, la reportera de SIP supo que el conductor había trabajado en la secretaría de Agricultura en la administración de Galindo. Dijo que fue separado de su cargo cuando el gobierno fue intervenido, pero pretende regresar como asesor de la misma secretaría.

Galindo, el prófugo, concede entrevista

La policía no consiguió encontrar a Galindo, pero el periodista Messias Carvalho, de 38 años, tuvo más suerte. El propio Galindo dio una entrevista a Messias, superintendente del periódico Ação Popular, de Aracaju; locutor de la Radio Liberdade FM en el programa Liberdade Sem Censura y presentador del programa Liberdade de Expressão, en la TV Caju. El periodista había entrevistado a Galindo anteriormente cuando ejercía su cargo. "No estoy seguro de que el ex alcalde sea el instigador del asesinato de Cazuza. Mientras tanto, él solamente está acusado", dijo el periodista.

Messias apeló a que se haga justicia: "Para la policía, la investigación concluyó, pero como no hay condenados y el acusado alega inocencia, queda la expectativa de que la verdad aparezca o sea confirmada". Según el periodista, la negociación para conseguir el contacto con el ex intendente duró mes y medio. El lugar del encuentro fue cambiado varias veces.

En la entrevista, publicada en la edición del 26 de agosto al 1ro de septiembre de 2001 del periódico Ação Popular, Galindo aseguró ser inocente tanto de la muerte del periodista como de las acusaciones de irregularidades administrativas. Afirmó que actualmente vive en la miseria y desea entregarse, pero antes necesita garantías de la policía de que respetarán su integridad física y de que sus hijos serán liberados. Sobre el asesinato de Cazuza, declaró lo siguiente:

"Estaba muy sorprendido con esa muerte porque, en primer lugar, Cazuza era una persona que tenía un sueldo de la Intendencia. Fue una persona que toda la vida vivió en mi casa, allí desayunaba, almorzaba y cenaba, debido al bajo sueldo que tenía. Era mi amigo y también de mi familia. Esa muerte fue sólo para perjudicarme. Usaron la muerte de Cazuza todo el tiempo (y se juntaron Luiz Edurado con los Andrade) para derrumbarme en las elecciones. Pero felizmente el pueblo sabe que es mentira y el pueblo votó por mí nuevamente dando una prueba de que todo lo que las personas decían no era verdad".

Al final de la entrevista el ex alcalde expresó que: "Me siento roto, terminado. Dios es grande, la Justicia de Dios tarda, pero no falla".

En Canindé de São Francisco, donde mucha gente depende del trabajo en los órganos públicos y la figura del ex intendente y sus familiares permanece omnipresente, predomina el miedo a hablar. "Dudamos de si fue o no el intendente", dijo la estudiante Martinha Ricardo de Souza, 14 años. "Cazuza era buena gente, no hacía mal a nadie, pero sobre la muerte, no sé nada... el pueblo hace comentarios, acá ocurren esas mismas cosas", afirmó Noel Vieira da Silva, 38 años, que hace nueve años vende jugo en la plaza central de Canindé, próximo a la sede de la Intendencia. "Comentaron que era el intendente, pero nadie tiene pruebas concretas", aseveró Maria José Mariano de Souza, dueña de una tienda de ropas en el centro y recepcionista.

Maria José frecuentó muchas fiestas organizadas por Cazuza, sin embargo, votó por Galindo después de la muerte del periodista y luego de que el alcalde fuese señalado como principal sospechoso del crimen: "La verdad, Canindé es como una familia, se conoce a todo mundo. La mayoría de las personas no cree que fue Galindo, piensan que fue una maniobra política de la oposición".

Fallas en el proceso

1. La demora en la conclusión de la averiguación policial permitió a Zé de Adolfo, sospechoso de ser el pistolero que mató a Cazuza, prestar declaraciones divergentes. Primero dijo que el autor intelectual había sido el intendente Galindo, después lo negó.

2. La demora en decretar la prisión preventiva de Galindo posibilitó su fuga.

3. La falta de un equipo técnico para consolidar pruebas ha permitido que permanezca incierta la identificación de los involucrados en la muerte de Cazuza.

Fuente: 1er procurador de Justicia de Aracaju, Luiz Antonio Araújo Mendonça, designado por el procurador general de Justicia para investigar los crímenes en Canindé de São Francisco


Dudas que permanecen

1. ¿Dónde está Galindo? Pese a que estaba prófugo el ex alcalde Galindo dio una entrevista a un periódico y a una radio de Aracaju, divulgada en agosto del 2001. Si el reportero consiguió llegar a Galindo, ¿por qué la policía no lo encuentra?.

2. ¿Dónde está Nininho, quien fue acusado de haber conducido el coche del pistolero Zé de Adolfo el día del crimen? Hay sospechas de que fue asesinado. ¿Por qué la policía no ha encontrado ninguna huella de su paradero hasta ahora?

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