Raymond Cutrim (PSD-MA), diputado del estado de Maranhão y ex secretario estatal de Seguridad Pública, fue citado en la declaración jurada de Jhonathan Silva, acusado de ser el ejecutor del periodista Décio Sá, asesinado el pasado 23 de abril.

Según el testimonio del acusado, ofrecido el 9 de junio, el diputado habría ordenado el asesinato del periodista y el capitán Fabio, ex subcomandante del batallón de choque de la Policía Militar de Maranhão (PM-MA), actualmente preso, habría sido el intermediario del contrato con el empresario José Raymond Charles Jr. (Júnior Bolinha), su amigo de la infancia y señalado como uno de los instigadores del crimen.

El documento fue publicado en el blog del colega de Sá, Itevaldo Junior. La Corregiduría General de Justicia del Tribunal de Justicia de Maranhão confirmó que "la evidencia es un documento que forma parte de la investigación policial, a cargo de la Secretaría de Estado de Seguridad Pública". La investigación se ejecuta en sigilo, según lo determinado por el Secretario de Seguridad Pública de Maranhão, Aluízio Mendes.

Ruimundo Cutrim, quien integra la base aliada al gobierno de Maranhão en la Asamblea Legislativa, dijo que no tiene nada que temer. "No he leído ese documento, me di cuenta a través de mis asesores y me sorprendió. Los que conocen mi trabajo saben por dónde he caminado y que siempre he guiado mi trabajo dentro del marco de la ley. Lo que quiero es que la policía apure la investigación, tengo mis diferencias con el secretario, es de conocimiento público, conozco a todos los policía y sé que son competentes. Les toca ahora esclarecerlo", dijo el congresista en una conferencia de prensa.

También puso a disposición de los investigadores el historial de sus llamadas telefónicas. "Hago disponible mi récord teléfono y de mis cuentas bancarias, soy la persona más interesado en el esclarecimiento de los hechos, soy un hombre que tiene una vida limpia y la verdad aparecerá al final", dijo Cutrim.
Aluízio Mendes atribuyó la filtración de los documentos clasificados a la prensa, a los abogados defensores de los siete detenidos acusados por el asesinato del periodista. Otros documentos en la investigación policial se habían filtrado después de que se estableció reserva en las investigaciones.