Follow us on SIP Follow us on BLOGGER Follow us on FACEBOOK Follow us on YOUTUBE Follow us on TWITTER
Alertas
Estadísticas
Investigaciones
Reclame Justicia

Noticias
Actividades
Documentos oficiales
Campaña de medios
Reformas legales
Jurisprudencia
Publicaciones
Videos
Newsletter
Enlaces

Misión
Autoridades
Personal
Contáctenos
Haga su donación
Dona Tu Voz - CD

  
7 de julio de 2011
Asesinato impune de Víctor Manuel Oropeza en riesgo de prescribir
Francisco Rodríguez P., Diario de Ciudad Juárez


Víctor Manuel Oropeza Contreras, médico homeópata y reconocido columnista de El Diario de Juárez, Chihuahua, México, autor de críticos artículos periodísticos “A mi manera”, que era su personal forma de ejercicio profesional, fue asesinado, en su consultorio, de 14 cuchilladas el 3 de julio de 1991. El caso impune está por prescribir.
Crítico y severo de las autoridades continuamente formulaba denuncias sobre lo que señalaba como “la estrecha relación de los cuerpos policiacos y los narcotraficantes” de la zona, como lo reportó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en un primer informe sobre el caso, en 1999.

Para la justicia veinte años “no es nada”. Veinte años sin justicia, veinte años de impunidad, veinte años de esconder lo evidente: callar el mensaje matando al mensajero.

Veinte años después de los lamentables hechos las “investigaciones” se encuentran en el olvido, como caso cerrado, por negligencia, por incapacidad, por falta de voluntad, por complicidad con la forma criminal de callar al periodismo crítico.

Veinte años después no hay justicia, no hay culpables, no hay presuntos culpables. No hay ni exigencia, pues. Hasta el propio periódico fue dejando un espacio cada vez más pequeño a su memoria y menguando paulatinamente su exigencia de justicia.

José Pérez Espino, periodista juarense actuando desde la capital del país, advierte que “el delito está en riesgo de prescribir”, aunque recuerda que “La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha vuelto a solicitar que se reactiven las investigaciones y se haga justicia”.

Pérez Espino se hace preguntas que también nos hacemos: “¿Es posible resolver un homicidio cometido hace veinte años? ¿Se puede identificar a los autores materiales e intelectual, capturarlos y procesarlos penalmente, así como reparar el daño a la familia de la víctima por la violación de sus derechos?”. En efecto, como él mismo responde “con voluntad política se puede hacer justicia”.

El asesinato del doctor Oropeza es ejemplo y lección de cómo actuaban y actúan los enemigos de las libertades de expresión y de prensa. Porque en estos veinte años de injusticia, no es el único asesinado por su ejercicio periodístico. Muchos otros casos, igualmente marcados por el cinismo e impunidad, se han registrado en el país, en la entidad y en Ciudad Juárez.

El caso Oropeza, en lugar de representar una advertencia capaz de evitar repeticiones, se ha reproducido en casos recientes de periodistas víctimas de homicidio en Ciudad Juárez y en el país.

Veinte años del asesinato de Oropeza Contreras pretenden diluir la esperanza de justicia. Hasta la presión y las intervenciones directas de organismos internacionales fueron insuficientes, ignoradas, desdeñadas por quienes debieron procurar justicia. Las manifestaciones sociales también fueron ninguneadas por las autoridades.

Nada ha sido suficiente para obtener justicia. Por el contrario la amenaza es el olvido y la prescripción.

La Sociedad Interamericana de Prensa considera que el asesinato fue cometido con la intención de acallar sus denuncias y, además sostiene que por ello “la investigación habría sido frustrada intencionalmente por las autoridades implicadas”.

La CIDH en su “Informe No. 130/99. Caso 11.740. Víctor Manuel Oropeza, México, 19 de noviembre de 1999”, determinó que el Estado mexicano violó los artículos 13, 8 y 25, en relación con el artículo 1.1, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos en el caso de Víctor Manuel Oropeza, y ordenó al Estado mexicano:

1) Investigar de manera completa, imparcial y efectiva para determinar la responsabilidad penal de todos los autores del asesinato de Víctor Manuel Oropeza;

2) Investigar de manera completa, imparcial y efectiva para determinar si hay hechos de encubrimiento y delitos contra la administración de justicia.

3) Reparar adecuadamente a los familiares de Víctor Manuel Oropeza por las violaciones de los derechos humanos aquí establecidas.

Apenas el año pasado, la Relatora Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, Catalina Botero, reinició el seguimiento al Informe 130/99 en relación al asesinato del doctor Oropeza. Las recomendaciones de la CIDH en el caso siguen sin cumplirse, pero ahora reactiva las investigaciones sobre el asesinato del periodista con el fin de cumplir las anteriores recomendaciones.

La columna “A mi manera” fue callada de la forma más brutal: matando al autor… Hace 20 años… ¡Justicia

Vaya un recuerdo sincero a los hijos del Dr. Oropeza, Víctor Manuel y José Alejandro, procreados con profundo amor, en el matrimonio, que desde jóvenes formaron Víctor Manuel y Luz María, excelente dama; muchachos que con su pena han formado sus vidas, con el bello recuerdo de su padre, luchador social incansable, librepensador, que cubrió una época en Ciudad Juárez, desde los años sesenta hasta su muerte.



Error en la consulta:No database selected