Río de Janeiro - Hace exactamente nueve años el periodista Tim Lopes, de 51 años, del canal Rede Globo, fue torturado y asesinado. El 2 de junio de 2002 fue descubierto por traficantes cuando hacía un reportaje sobre la explotación sexual de jóvenes durante los bailes patrocinados por éstos en Vila Cruzeiro, en el Complejo Alemán, un grupo de favelas de Río de Janeiro.

Su cuerpo fue desmembrado y quemado en neumáticos, un método conocido como "microondas". Los acusados fueron detenidos por este delito y condenados.

Durante la jornada de este 2 de junio, se celebran actividades culturales en el Colegio Estatal Tim Lopes, ubicado en el Complejo Alemán. Están programados talleres de peluquería y manicura; cuidado de la salud y el registro de jóvenes para trabajar. También habrá misas y servicios religiosos para recordar al periodista.

El asesinato de Lopes se considera un hito en la historia de la prensa en Brasil que provocó una discusión en la cobertura de los medios brasileños sobre la seguridad en las zonas y situaciones de riesgo, y sobre la práctica del periodismo. La movilización y las discusiones llevaron a la creación en diciembre de 2002 de la Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji).

En noviembre de 2010 el Complejo Alemán, donde Lopes fue asesinado, que estaba en manos de los traficantes, fue retomado en un gran operativo policial con apoyo de las Fuerzas Armadas. Se instaló allí una Unidad de Policía Pacificadora (UPP) del Gobierno del Estado. Durante ese operativo fue recapturado Elizeu Felicio de Souza, Zeu, quien había sido condenado por el asesinato de Lopes, pero se encontraba prófugo desde que fue beneficiado por la progresión del régimen que le permitía salir de prisión para ir a trabajar. A pesar de la presencia de la UPP en la zona, existen denuncias de que los traficantes y las milicias continúan atemorizando y amenazando a los residentes.