Flavio Bedoya Sarria fue asesinado el 27 de abril de 2001 en Tumaco en el Departamento de Nariño. 23 días antes había realizado una entrevista a un comandante guerrillero a propósito de una serie de enfrentamientos que venían presentándose entre paramilitares y guerrilleros de las FARC.

Había denunciado la incapacidad de las autoridades para hacerle frente a esa situación que afectaba especialmente al municipio de Llorente. Lo hizo en su calidad de corresponsal del semanario Voz y de periodista de otro medio impreso, El Faro.

Luego de 8 años de investigaciones, en julio de 2009, el testimonio Jorge Enrique Rios, un paramilitar desmovilizado sirvió para identificar a los determinadotes. Rios confesó que hombres al mando de quien fuera el jefe del Bloque Libertadores del Sur de las Autodefensas Unidas de Colombia, Guillermo Pérez Alzate, habían ejecutado el crimen.

Alzate, quien se encuentra extraditado en la cárcel de Tampa en la Florida, Estados Unidos, y conocido con el alias de Pablo Sevillado, aceptó durante una versión libre ante un fiscal de Justicia y paz haber dado la orden de asesinar a Bedoya Sarria y señaló como partícipes a Jorge Enrique Ríos, Orlando Contreras y Henry Molina.

De estos tres miembros de las autodefensas, Jorge Enrique Ríos se acogió sentencia anticipada y el 2 de octubre de 2009, fue condenado a diez años y diez meses de prisión como coautor del delito de homicidio agravado.