Reporteros sin Fronteras (RSF) expresó su sorpresa por las conclusiones del Fiscal Especial para la Atención de Delitos Contra Periodistas, Octavio Alberto Orellana Wiarco, formuladas públicamente el 16 de diciembre de 2008 respecto al asesinato de dos jóvenes periodistas de la comunidad indígena Trique, ocurrido el 7 de abril de 2008 en el estado de Oaxaca en México. RSF consideró que las manifestaciones del fiscal especial ponen de relieve la voluntad de minimizar los riesgos reales que afrontan los periodistas mexicanos en el ejercicio de su trabajo.

"Es cierto que los pocos elementos disponibles de la investigación de los asesinatos de Teresa Bautista Flores y Felícitas Martínez no permiten establecer alguna relación con su profesión. Sin embargo, recordamos que, desde el comienzo, el caso ha estado en manos de las autoridades judiciales de Oaxaca, que jamás han aclarado ninguno de los recientes asesinatos de periodistas y se han dedicado a exonerar al gobierno de cualquier responsabilidad en el caso de Brad Will. Octavio Alberto Orellana Wiarco ha asumido las alegaciones de una justicia local poco fiable, lo que lleva a dudar de que consiga aclarar a nivel federal la muerte de las dos mujeres. También es preocupante que el fiscal especial persista en negar, por principio, que la libertad de prensa se encuentre en peligro en su país, cuando justamente se le ha nombrado para defenderla", declaró RSF.

Preguntado por su informe anual de actividades, Orellana Wiarco aseguró que las dos jóvenes trabajadoras de la emisora La Voz que Rompe el Silencio, asesinadas a disparos en la localidad de Putla de Guerrero, Oaxaca, fueron "víctimas circunstanciales de una agresión que iba dirigida al conductor del vehículo donde ellas viajaban". El fiscal especial excuyó de oficio cualquier móvil profesional, lo que ha provocado un gran malestar entre los representantes de medios radiofónicos comunitarios.

A través de su asesor jurídico, David Peña, la Red de Radios Comunitarias Indígenas del Sureste Mexicano aseguró a RSF que ningún elemento del caso permite apoyar esa versión de los hechos, y denunció la actitud de Orellana Wiarco que dijo “sólo busca deslindar su responsabilidad y declinar su competencia hacia la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca".

La asociación comunitaria pidió al fiscal especial que se retracte públicamente, o que amplíe sus declaraciones para apuntalar sus conclusiones.
Las declaraciones del fiscal especial se produjeron a pocos días después de sus recientes ataques a organizaciones de defensa de la libertad de prensa, y entre ellas RSF a quien, a pesar de las evidencias, reprocha que hayan clasificado a México como el país más peligroso del continente para los periodistas.