La Sociedad Interamericana de Prensa sometió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos los resultados de sus investigaciones sobre dos periodistas asesinados en Brasil, a fin de que la organización hemisférica inicie un proceso de averiguaciones para determinar responsabilidades.

La documentación, enviada a la CIDH el pasado 19 de mayo, registra los casos de los periodistas Manoel Leal de Oliveira, asesinado el 14 de enero de 1998 y de Ronaldo Santana de Araújo, asesinado el 9 de octubre de 1997, ambos en Bahía, estado brasileño donde se ha cometido la mayor cantidad de crímenes contra periodistas en la última década.

En ambos casos la SIP destaca la impunidad y negligencia con la que las autoridades locales manejaron las averiguaciones iniciales. Tras la investigación realizada por la Unidad de Repuesta Rápida de la SIP, instancia creada para indagar de manera expedita los crímenes contra periodistas, se detectaron irregularidades en la indagación oficial.

Sobre el caso de Leal de Oliveira, la SIP destaca, entre otras irregularidades, que "no se hizo un retrato hablado de los posibles asesinos, tampoco se requisaron los objetos personales de la víctima al momento del crimen, no fueron escuchados todos los testigos, ni se tomaron en cuenta testimonio vitales ni se investigó el origen de una amenaza telefónica recibida por el periodista el día del crimen".

Al igual que en el caso anterior, la SIP señala que "la investigación oficial del crimen de Santana de Araújo careció de rigurosidad. La Policía Civil se demoró en llegar al lugar del crimen y no aisló el área. La pesquisa pasó a varias jurisdicciones y se retrasó el proceso. Existen contradicciones en las declaraciones de uno de los sospechosos que aún no han sido despejadas y desapareció evidencia importante".

En septiembre de 1999 la SIP también presentó ante la CIDH los siguientes casos: Jairo Elías Márquez y Gerardo Bedoya de Colombia, asesinados en 1997; y Aristeu Guida da Silva y Zaqueu de Oliveira de Brasil, en 1995. Con respecto a este último ya se ha iniciado el proceso de comunicación –respuestas y observaciones—entre el Estado de Brasil y la SIP por intermedio de la CIDH.

Anteriormente, a inicios de 1997, la SIP sometió a la consideración del organismo hemisférico las investigaciones de: Guillermo Cano, asesinado en 1986 y Carlos Lajud Catalán, en 1993, de Colombia; Irma Flaquer, en 1980, de Guatemala; y Víctor Manuel Oropeza, en 1991 y Héctor Félix Miranda, asesinado en 1988, de México.

Sobre el caso de Félix Miranda, la Comisión emitió en 1999 un dictamen condenatorio en el que establecía que el Estado mexicano "violó, en perjuicio de Félix Miranda, el derecho a la libertad de expresión, garantizado por el artículo 13 de la Convención Americana".

Las estadísticas de la SIP indican que 223 periodistas han sido asesinados en los últimos 11 años en el hemisferio occidental. De estos, 13 han sido abatidos en los últimos ocho meses, cinco en Colombia, tres en México, dos en Guatemala y uno en Haití, Paraguay y Uruguay, respectivamente.