A Eugenio Hernández González se le observó nervioso
durante la audiencia de casación, ayer en la Corte.

LA PRENSA/ G. MIRANDA

Managua (12 de septiembre de 2006).- La defensa de Eugenio Hernández González, condenado a 25 años de presidio por el asesinato de la periodista María José Bravo, insistió en querer demostrar que su defendido nunca tuvo intención de cometer el crimen.

El abogado Julio Abaunza Flores, defensor del criminal, aseguró también que Hernández González fue perjudicado por una serie de supuestas irregularidades que se cometieron durante todo el proceso.

Sus alegatos fueron conocidos ayer durante una audiencia de casación que se realizó en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a petición suya.

Abaunza señaló que la muerte de María José Bravo no fue un hecho intencional, sino un accidente que se produjo al chocar el arma de fuego contra el piso, cuando ésta se cayó junto con el bolso que Hernández González usaba para ocultarla.

Según Abaunza Flores, de esa forma salió el disparo que impactó primeramente en el anden de concreto, después en una de las paredes de un edificio público y por último, en la humanidad de la joven periodista.

Por esa razón aseguró que no hubo intención en este hecho y para justificar los residuos de pólvora que la Policía le encontró a Hernández González en su mano izquierda, dijo que fue por efecto de la contaminación de los agentes que le colocaron las esposas, después de que revisaron el bolso donde estaba el arma de fuego.

FISCALÍA REFUTA

El fiscal Julio Ariel Montenegro calificó de absurdo el argumento de la supuesta contaminación porque si fuese de esa manera, también los policías hubiesen contaminado a la otra persona que acompañaba a Eugenio Hernández González y que también fue detenido junto al autor del mortal disparo.

“A esta persona no se le halló residuos de pólvora en las manos. A Hernández González sí se le encontró, porque él realizó el disparo. Además, si no tuvo nada que ver en este hecho, ¿por qué intentó huir del lugar del hecho?”, indicó el fiscal.

Montenegro también descartó la teoría de que el arma se disparó sola, tal como lo plantea la defensa del acusado. Desestimó además la teoría de que la bala haya impactado la humanidad de la periodista después de pegar contra el andén y la pared del edificio público.

Según el fiscal, el abogado de Hernández González miente en ese argumento porque en el proyectil que sacaron del cuerpo de la víctima había residuos de la tela del bolso donde se encontraba oculta y residuos de algodón que coinciden con la blusa que vestía la periodista el día del suceso.

“Éstos y otros elementos de prueba llevan a la conclusión de que Hernández González fue el autor del disparo. Porque estaba a un metro de distancia de la víctima. Porque preguntó por ella cuando llegó al lugar del hecho”, dijo.

MADRE DE VÍCTIMA PIDE MANTENER SENTENCIA

Durante la audiencia estuvo presente Antonia Sánchez, madre de la víctima, quien desde un asiento se mantuvo en silencio.

Al concluir la audiencia declaró estar segura que el autor de la muerte de su hija es Eugenio Hernández González y que confiaba en Dios que los magistrados de la Sala Penal de la CSJ mantendrían la condena de 25 años emitida en enero del 2005 en un tribunal de primera instancia.

De acuerdo a la ley, los magistrados de la Sala Penal tienen 30 días para pronunciarse sobre este caso.