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Presentación SIP: CREANDO UNA RED DE PROTECCIÓN
Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)
¿Qué hemos aprendido?
- Evaluar el riesgo personal
(¿Estoy en peligro? ¿Qué hago?)
- Preguntas importante en zonas de alto impacto y bajo amenazas constantes del crimen organizado (narcotráfico, tráfico de braceros, secuestros, etc.).
- La decisión de continuar investigando una noticia después de haber sido intimidado es personal. Cada periódico, cada región, cada periodista y cada caso son diferentes. La definición sobre los pasos a seguir depende de múltiples factores.

Alternativas frente al silencio
- Ante amenazas de criminales, la autocensura se ha convertido en el recurso más importante para protegerse, aunque esto significa una preocupante limitación en la libertad de prensa, en el derecho de las personas para estar informadas, y el avance democrático del país.
- Cuando los medios, pese a las presiones y ataques sufridos, deciden continuar con la cobertura de asuntos relacionados con el narcotráfico, existen varias recomendaciones que pueden ser tomadas en cuenta para salvaguardar la integridad de los periodistas.

Control de las fuentes
- No debe publicarse información proporcionada por fuentes que soliciten anonimato, aun y cuando sean autoridades locales, estatales o federales. Existe el riesgo de que colaboren con algún grupo y que la intención de proporcionar informes a los periodistas sea perjudicar a carteles antagónicos.
- Las mafias afectadas por alguna publicación pueden pensar que el reportero es pagado por sus adversarios, y asumirlo como su enemigo. Cuando sea identificada una organización criminal, deben usarse fuentes oficiales.

Anonimato para el periodista
Directivos de algunos medios, como es el caso de “El Universal”, han decidido, como medida de protección, otorgar libertad a reporteros y editores para determinar si el trabajo debe aparecer sin firma del periodista responsable, cuando se trate de una información que pueda suponer un riesgo para la vida del periodista.

Políticas internas, escritas
- Periódicos en el norte del país aplican una fórmula mixta entre autocensura y controles. Han dejado de publicar fotografías de criminales y sus familiares, socios o amigos.
- Cuando publican algún artículo, debe ser autorizado por un comité editorial que aplica un manual. Se descartan las fuentes anónimas y se verifica si el artículo aporta elementos nuevos, con fuentes oficiales. Si el trabajo no cubre estos requisitos, no es publicado.

La seguridad personal
- Las víctimas y sus rutinas son a menudo observadas antes de cometerse el crimen. En varios de los últimos asesinatos de periodistas, en los que se presume participó el narcotráfico, los periodistas fueron ejecutados en el trayecto entre sus oficinas y sus domicilios.
- Los periodistas deben protegerse y proteger a sus familias al observar indicios de que están siendo vigilados. Situaciones tan simples como el observar un auto desconocido cerca de su domicilio o su oficina, o la instalación de un vendedor ambulante sospechoso, deben ser tomadas en cuenta.
- Variar sus rutinas. Un periodista que sospecha que es vigilado puede emplear la ayuda de un colega o amigo para detectar la vigilancia. Los amigos, por ejemplo, pueden seguir al periodista cuando hace sus cambios de ruta, para observar si alguien hace lo mismo.
- Saber si se está sometido a vigilancia es el más importante y a veces, el único indicio de peligro.
- Otra opción que los periodistas y sus las familias tienen que considerar para protegerse es abandonar su ciudad. Esta figura ha sido utilizada por docenas de periodistas que han participado en conflictos armados y algunos otros que en Colombia fueron sentenciados a muerte por los carteles de las drogas.

Comunicación que salva vidas
- Mantenerse en contacto significa mantenerse vivo. Los editores deben conocer el cronograma de los periodistas, más aún cuando son enviados a una plaza diferente.
- Al menos una persona de confianza debe conocer el itinerario del periodista para actuar si no regresa en un tiempo esperado.
- El periodista debe desarrollar un plan de contingencia ante una emergencia antes de que comience con su trabajo.

Planes de contingencia
- Al menos una persona – preferentemente un editor o supervisor— sabe dónde se encuentra, el periodista, con quién se va a reunir y cuándo se espera que regrese.
- Esa persona debe saber qué hacer si el periodista no regresa o está demorado. Si estará ausente más de un día, el reportero llamará a una persona designada (editor, cónyuge, padre u otro familiar) cada 24 horas. Si el llamado no se produce a una hora determinada, esto debe generar una serie de llamados a los contactos de emergencia.
- Varias personas - incluyendo colegas tanto en la zona de riesgo, como en la oficina- reciben con anticipación una lista de contactos para casos de emergencia.
- Es importante que la lista contenga teléfonos de organizaciones para la defensa de la libertad de prensa, que pueden movilizar la atención internacional sobre el caso. La PGR tiene habilitado un número para la atención a delitos contra periodistas: 01-800-PERIODISTAS.

Cuidado con teléfonos y correos
- No discutir de manera telefónica asuntos delicados sobre coberturas. Las mafias cuentan con servicios de inteligencia – peatones, comerciantes, taxistas, recepcionistas en los hoteles, meseros e incluso aparatos para intervenir líneas telefónicas.
- Esta precaución vale para el uso de correo electrónico. Se recomienda utilizar cuentas de correo genéricas, como Yahoo! o Hotmail, más difíciles de rastrear. Se puede evitar el uso de nombres propios o desarrollar un código, previamente acordado, que permita una comunicación de manera segura

Los caminos alternos
- Muchos periódicos han determinado encarar al crimen organizado no a través de sus protagonistas, sino de sus efectos en la sociedad.
- El creciente problema de la adicción permite un abordaje de este tipo. También, las cifras de delincuencia común asociada a las drogas, o el impacto del crimen en las familias de los delincuentes.

Una alianza con la comunidad
- Respeto a las víctimas de delitos. Políticas específicas, por escrito, con difusión pública, en materia de vida privada, población sin experiencia en contacto con medios y periodistas, etc.
(Código de Ética de “El Universal”, en internet).

Doble papel ante la autoridad
- Contrapeso social para que la “maquinaria” funcione en forma adecuada.
- Protección de la comunidad hacia los agentes de la ley.
- El amarillismo y la apología del crimen desarticulan los mecanismos de defensa del público.
- Nadie es culpable hasta que la ley lo determine. El periodista no es juez ni fiscal.

¿Más información?
- Manual “En cobertura: Una guía para informar en situaciones de peligro”, editado por el Comité para la Protección de Periodistas en julio de 2005.
- Reporte “México: Autoridad, impunidad y autocensura”. Reporteros sin Fronteras. Junio de 2005.





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