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Alfredo Jiménez Mota
2 de abril de 2005

Caso: Alfredo Jiménez Mota



El Imparcial recuerda a Alfredo Jiménez Mota:

2 de abril de 2009
El Imparcial

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En el cuarto aniversario de su desaparición, el diario El Imparcial de Hermosillo, Sonora, rinde homenaje a Alfredo Jiménez Mota, con entrevistas a familiares y conocidos del periodista.

“Estamos igual desde que desapareció”: Papá de Alfredo

Don José Alfredo Jiménez Hernández sólo quiere que la incertidumbre termine y saber dónde está su hijo

Por Yesicka Ojeda
yojeda@elimparcial.com

Empalme, Sonora.- Hoy se cumplen mil 461 días desde que Alfredo Jiménez Mota desapareció. A cuatro años de distancia su familia, amigos y compañeros de trabajo están como al principio. No saben nada de él.

Sus padres Esperanza Mota Martínez y José Alfredo Jiménez Hernández exigen a las autoridades federales celeridad a la investigación para encontrar a su hijo vivo o muerto.

De noviembre del 2008 a la fecha, los padres de Alfredo no han sido notificados de avances de las pesquisas que sigue la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) desde hace un par de años.

Y aunque Alfredo desapareció el 2 de abril del 2005, hace mil 461 días, sus recuerdos continúan vivos en su hogar, donde aguardan sus padres y su hermana Leticia Jiménez Mota.

¿Han tenido avances de las pesquisas que sigue la Siedo sobre el caso Alfredo Jiménez Mota?

Desde noviembre del 2008 todo sigue igual, no se ha movido nada y la verdad no hemos preguntado nada, porque los encargados del caso (Siedo) en cuanto tienen avances de la investigación se ponen en contacto con la familia, no tiene caso que estén aquí si no hay algo que nos revele dónde quedó nuestro hijo.

¿Qué le pedirían a las autoridades federales y a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos?

Que sigan trabajando para que no quede impune lo que pasó con Alfredo, porque hasta ahora no sabemos lo que paso, el motivo sí lo conocemos, pero nadie nos ha dicho dónde está y en qué condiciones, quiénes fueron los actores intelectuales.

Las autoridades deben seguir trabajando hasta las últimas consecuencias, porque la verdad es que estamos igual que desde el día en que desapareció, no sabemos si lo mataron o lo enterraron, aunque, por el tiempo que tiene el caso, nosotros tenemos el pesimismo de no encontrarlo vivo, aunque queremos creer lo contrario, porque tenemos fe.

Pero si está muerto queremos saber dónde quedó para enterrarlo y tener un lugar donde llorarle y llevarle flores.

¿A cuatro años de la ausencia de su hijo, qué le exigirían a la Siedo?

Que si tienen oportunidad y si desean realmente ayudarnos en la desaparición de nuestro hijo, para ya no tener esta incertidumbre que hemos padecido durante largos cuatro años, que actúen y trabajen con más ganas en el caso, que lo esclarezcan que no quede impune para que los delincuentes se detengan antes de atacarlos.

Queremos estar en paz con nosotros mismos, saber lo sucedido, no queremos que dejen de trabajar en esto y de buscarlo.

¿Considera que las autoridades han agotado la investigación que siguen por la desaparición de Alfredo?

El Gobierno del Estado en un principio actuó de acuerdo con sus posibilidades, luego el caso se lo pasaron a la Siedo y ésta empezó con muchas ganas, abriendo once líneas de investigación, que con el paso de los meses las agotaron todas sin resultado alguno.

Lo último que hicieron fue darle seguimiento al mensaje de la carta que recibió el Gobernador (Eduardo Bours Castelo) en Caborca, pero no hubo resultados satisfactorios ni para ellos ni para nosotros, nada de lo que venía escrito ahí resultó verdad.

El personal de la Siedo acudió a mi casa a informarme el trabajo de campo que hicieron y lo único que consiguieron fue desbaratar la casa de una pobre persona que sin deberla ni temerla fue inmiscuida en la carta que escribieron ciertos personajes que es mejor ni recordarlos, en donde mencionaron que en su sala había sido enterrado mi hijo.

¿Qué pediría para proteger la labor de los periodistas?

Una reforma a la ley, en el entendido de que se proteja su integridad, que no los haga tan vulnerables, porque mientras anda en el campo de acción la única arma que tiene es la pluma, la libreta y la cámara.

En México como en muchos países no tienen protección están expuestos a cualquier agresión; debería reformarse la ley para que no los agredan tan fácilmente, para que a la hora de quererlos atacar lo piensen más.

Las leyes actuales, no protegen a los periodistas, por lo que las agresiones quedan impunes. Además es poco el respaldo que tienen como defensa de encontrarse en una situación como la de Alfredo; ahora que han ocurrido más agresiones contra periodistas se ha notado más apoyo para los comunicadores, pero todavía es poco el avance en eso… Ojala que ustedes puedan contar con más respaldo para que los criminales que los atacan para callarlos tomen conciencia del castigo que se van a hacer acreedores de hacerlo.

Existen organismos que han apoyado en el caso de nuestro hijo, como la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, pero falta más ayuda en asuntos como éstos.

¿Cómo les ha ayudado la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos?

Siguen insistiendo a la Siedo (Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada) en la celeridad del caso de Alfredo, están muy al pendiente del caso, pero desgraciadamente no hay resultados, qué más pueden hacer o decirnos, lo mismo de siempre, por eso hay veces que sí pierdo la fe, pero en alguien tiene uno que creer, en Dios y en ellos. Tenemos esperanzas que algún día lo puedan encontrar para saber dónde va a quedar nuestro hijo.

Desde el año pasado no sabemos nada, ya es mucho tiempo, cuatro años, de no saber nada de él, dónde quedó, queremos volverlo a ver cómo sea, que regrese con nosotros.

¿Perdieron la esperanza de encontrar con vida a su hijo Alfredo?

Todo el tiempo hemos tenido fe, pero le digo, nos hemos hecho pesimistas por los comentarios que nos hacen los familiares, amigos y gente conocida con respecto de encontrar a nuestro hijo con vida. Incluso ha habido quienes nos han dicho que perdamos la fe de que nuestro hijo esté vivo, por el tiempo que ha pasado. Para los peritos expertos definitivamente… Alfredo está muerto.

Vamos a esperar a lo que digan las autoridades, primeramente Dios y la Virgen de Guadalupe hasta el momento no hemos visto un cadáver, un cuerpo que diga que es mi hijo y mientras no lo vea, para la familia Jiménez Mota no estará muerto. Si ya esperamos cuatro años que más da que esperemos un poco más; la fe no la hemos perdido en su totalidad.

Ha habido asociaciones de periodistas de Sinaloa que nos han visitado porque también están haciendo reclamos por sus hijos desaparecidos; nos hemos dado cuenta que mucha gente está padeciendo la desaparición de un familiar.

¿Realizarán algo el 2 de abril para recordar a Alfredo?

Sí, la familia va a ofrecer una misa en su honor, porque no hay más, no hay otra cosa qué hacer más que recordarlo y estar pendiente de cualquier noticia que podamos recibir de la Siedo.

En los largos cuatro años que han transcurrido hemos interpuesto muchas demandas, reclamos para que le echen ganas en la búsqueda de nuestro hijo, pero no hay resultados ni por un lado ni por otro. A la fecha no desconocemos cuál fue la situación que prevaleció en mi hijo en su momento.
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“Que le den solución al caso de mi hermanito”: Leticia Jiménez Mota, hermana de Alfredo Jiménez Mota

¿De qué manera exiges justicia por su desaparición (de Alfredo)?

He presionado mucho a las autoridades a través de escritos que revelan el caso de mi hermano, con la esperanza de encontrar una respuesta, pero a la fecha nadie me ha respondido de manera favorable.

¿A quiénes les has enviado escritos?

Al presidente de la República Mexicana, Felipe Calderón, pronto lo voy a hacer con Margarita Zavala de Calderón. También he enviado a las embajadas de Iraq, Francia, Inglaterra, Irlanda, China, Japón, Estados Unidos y otras, para que el caso de mi hermano se difunda a nivel mundial, que todos sepan lo que le pasó.

¿Confías que esta forma de presión dé resultado?

Por el momento no creo, pero quizás en un futuro rinda frutos a beneficio de otras personas que ejercen el periodismo, por lo pronto quiero que tomen un poco de conciencia.

¿Consideras que el periodista no cuenta con suficiente protección para realizar sus labores de informar?

Sí, por eso le escribí a la diputada federal del PRD, Susana Saldaña Cavazos, para que proponga algún tipo de reforma que conlleve a brindarle más protección a quienes realizan la labor de informar. En esa misma solicitud le incluí una reseña de lo sucedido a Alfredo, para que entendiera el porqué de mi petición.

¿Qué esperas de las autoridades que investigan la desaparición de Alfredo?

Que den una solución concreta al caso de mi “hermanito” y que trabajen en la elaboración de una reforma real que proteja a los periodistas. Los partidos políticos prometen mucho, pero no ofrecen nada en concreto.
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Afredo era del “grupo de los artistas”
Su maestra de Matemáticas en el Cobach, Ana Dominga Quijada Apodaca, afirma que se equivocan quienes creen que los empalmenses se han olvidado de Alfredo

Le impartió clases de Matemáticas a Alfredo en el Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora (Cobach).

¿Cómo recuerda Alfredo Jiménez Mota?

Él estaba en el grupo de los artistas, así le llamaba yo al salón donde Alfredo Jiménez Mota llevaba clases, porque además de él había otros que tenían nombres de artistas. En esa época no había muchos problemas de conducta como las que hay en la actualidad, en general los alumnos eran tranquilos.

En el año que Alfredo estudió en el Cobach se agrupaban los estudiantes en mesas, porque los que no entendían alguna ecuación los más listos los ayudaban y eso funcionaba bien para mantenerlos tranquilos.

¿Está enterada de lo que le sucedió a su alumno?

Sí, desde el principio he seguido el caso en los periódicos, y sé lo que ahí se ha publicado.

¿Considera que ha habido avance en las pesquisas?

¿Cuál avance? No ha habido ningún avance, lo único que sé, es que no está y nadie sabe nada de él. Qué bueno que ustedes a través de su medio pueden pedir que se haga justicia, porque si nosotros lo hacemos pocos nos van a escuchar. Las autoridades creen que no nos acordamos de Alfredo, pero se equivocan, los empalmenses y quienes se enteraron de su desaparición, no se nos olvida, porque tenemos hijos.

¿Qué pediría a las autoridades que indagan la desaparición de Alfredo Jiménez Mota?

Que se apuren a investigar, que hagan algo para localizarlo, porque si ya lo están haciendo, considero que no ha sido suficiente.

¿Considera que las investigaciones realizadas por la Siedo han sido suficientes?

No, porque todavía nadie sabe qué pasó con Alfredo.

¿Tiene fe de que Alfredo esté vivo en alguna parte?

La fe es lo último que se pierde, como madres no queremos que nada les pase a nuestros hijos y preferimos pensar de la manera más positiva siempre.
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Tiene que hacerse justicia

Georgina Osuna Aguilar, le impartió clases a Alfredo de Literatura y Redacción en el Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora (Cobach).

¿Cómo recuerda a Alfredo Jiménez Mota?

A él no lo recuerdo muy bien, tengo vagos recuerdos, a la que tengo muy presente es a su hermana, Leticia. A Alfredo le impartí clases de Literatura y Redacción, porque iba en el turno matutino.

¿Está enterada de lo que le sucedió a su alumno?

Si, desde que desapareció Alfredo y hasta la fecha he estado muy pendiente del caso por los periódicos e Internet, porque es algo que verdaderamente nos agravia a los empalmenses en general y a los comunicólogos que se van abriendo paso en los diferentes medios de comunicación. Su caso no debe quedar así nomás, se tiene que hacer justicia.

¿Considera que ha habido avance en las pesquisas?

La verdad no podemos hablar de avance, porque no ha habido una pista real que indique el paradero de Alfredo, todo sigue igual desde que empezaron las investigaciones.

¿Qué pediría a las autoridades que investigan la desaparición de Alfredo Jiménez Mota?

Que sean más objetivos, que detengan a las personas que tuvieron que ver con su desaparición. El caso nos conmovió tanto a quienes llegamos a tratarlo en algún momento de su vida como a la sociedad en general, porque fue algo muy fuerte y no quisiéramos que quedara impune; han pasado muchos años de que su familia no sabe nada de él.

Ojalá que las autoridades actuarán con más energías para resolver la ausencia de Alfredo y así quitarle esa gran incertidumbre que viven sus padres por no saber qué fue de él.

¿Considera que las investigaciones realizadas por la Siedo han sido suficientes?

Hay una cosa muy curiosa, sigo el caso a través de los medios de comunicación y he visto cómo le han hecho homenajes, pero Alfredo esto es lo que menos necesita en estos momentos, él y su familia requieren celeridad a las investigaciones.

¿Tiene fe de que Alfredo esté vivo en alguna parte?

No creo que Alfredo regrese vivo, ha pasado mucho tiempo sin saber nada de él. Pero no hay que descartar la posibilidad.

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“Afortunada o desafortunadamente ya está el caso en materia federal, no te sabría decir más información, ellos la tienen, las averiguaciones previas son secretas, nosotros hemos ofrecido toda la colaboración a la PGR para en caso de que nos ocupara y cuando nos ha ocupado lo hemos brindado.

“En su momento sí (hubo colaboraciones posteriores), ahorita tenemos tiempo que no nos solicitan ninguna diligencia”.

Abel Murrieta Gutiérrez, Procurador de Justicia del Estado de Sonora

“Hace cuatro años ya de la desaparición del joven reportero Alfredo Jiménez Mota, este lamentable suceso estará por siempre hermanado con otro igualmente dramático y vergonzante: El artero asesinato de otro hombre que se había propuesto contribuir desde la Presidencia de la República al bienestar de los mexicanos. No pudo llegar.

“Estos actos de crueldad, de intimidación y de cobardía permanecen en la mente de los sonorenses porque tienen en común el signo de la impunidad, y su aparente olvido lastima el derecho fundamental que tenemos todos, como mexicanos y como seres humanos, el derecho a la justicia.

“Toda persona de bien debe rechazar acontecimientos como estos y muchos otros como algo cotidiano, como si fuera el paisaje del lugar donde vivimos y al que nos acostumbramos y aceptamos como algo nuestro. Eso jamás debemos permitirlo.

“Invito a periodistas y comunicadores a que por ningún motivo ejerzan la autocensura porque sin la habilidad de opinar libremente, de denunciar injusticias y clamar cambios el hombre está condenado a la opresión. Hago una abierta invitación a todos para luchar, todos los días, con firme decisión por el respeto a la dignidad, la justicia y el fortalecimiento del Estado democrático de derecho.

“Envío a los padres de Alfredo, amigos y colegas un abrazo solidario y fraterno.

Jorge Sáenz Félix, presidente de la CEDH

“Es un asunto que lo tiene la Subprocuraduría Especializada (Siedo), como ellos lo están integrando nosotros no tenemos información actual del estado que guarda (la investigación)”.

“Cuando nos solicitan si colaboramos, pero no lo hemos hecho en ultimas fechas”.

José Martín Godoy Castro, delegado de la PGR en Sonora

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PRONUNCIAMIENTO DE LA SIP

Alfredo Jiménez Mota, desaparecido desde el 2 de abril de 2005

Por Enrique Santos Calderón, presidente de la SIP

Aunque este día recordemos en particular la desaparición hace cuatro años del joven periodista Alfredo Jiménez Mota, desde ese nefasto 2 de abril de 2005 lo tenemos muy presente. Y es que su caso se convirtió en un triste y lamentable ejemplo del fenómeno de la violencia en México originada por el crimen organizado y que afecta en general a todos los ciudadanos, y en este caso a los periodistas que se atreven a cubrir este tema. También es una consecuencia de la impunidad de la que gozan quienes imponen su punto de vista y sancionan con violencia lo que no les favorece o simplemente no les gusta.

El caso de Jiménez Mota es emblemático para la Sociedad Interamericana de Prensa. Escribía notas sobre el crimen organizado y desapareció. Desconocer su paradero no solo ha afectado a su familia, sino también a sus colegas y toda la comunidad periodística mexicana.

Ante la ineficacia de las autoridades mexicanas, hace unos días antepusimos nuestra investigación al sistema interamericano de derechos humanos, donde esperamos que se originen las medidas que terminen por obligar que haya una verdadera administración de justicia en esto y tantos otros casos de periodistas mexicanos desaparecidos y asesinados que permanecen en la impunidad.

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exto íntegro del comunicado que emitió la Sociedad Interamericana de Prensa con motivo del caso de Alfredo Jiménez Mota, que presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en su reunión de medio año en Asunción, Paraguay presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la desaparición del periodista mexicano Alfredo Jiménez Mota, cuyo caso motivó a la organización a profundizar su lucha contra la violencia y la impunidad en México.

En una ceremonia especial que contó con la presencia del secretario ejecutivo de la CIDH, Santiago Cantón, y de la relatora especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, Catalina Botero, las autoridades de la SIP entregaron una investigación sobre el caso Jiménez Mota y documentación por la que se argumenta que el Estado mexicano no ha podido ofrecer las garantías de derecho a la vida, protección judicial y libertad de expresión para la víctima, preceptos contemplados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

La SIP ha sometido 24 casos a la CIDH, entre ellos cuatro mexicanos, el de Jiménez Mota, Héctor Félix Miranda, Víctor Manuel Oropeza y Benjamín Flores. En varios de estos casos entre la CIDH, la SIP y los estados afectados se iniciaron procesos de solución que involucran apertura de nuevas investigaciones, deslindamiento de responsabilidades sobre la inacción de los estados para investigar, reparación a los familiares de las víctimas y desarrollo de iniciativas judiciales y legales para combatir la impunidad.

Jiménez Mota tenía 25 años cuando desapareció el 2 de abril de 2005 mientras cubría temas vinculados al crimen organizado y a la seguridad pública para el periódico EL IMPARCIAL de Hermosillo, Sonora, considerado de alto riesgo para el ejercicio del periodismo en México.

El 2 de abril de 2005 Jiménez Mota se retiró del diario a las 8:45 p.m. Desde su casa llamó a su colega Shaila Rosagel. Quedaron en encontrase ese sábado más tarde en la noche junto a otros amigos, pero antes debía entrevistarse con uno de sus contactos, el subdirector general del Sistema Estatal Penitenciario de Sonora, Andrés Montoya García.

Según el testimonio de Montoya García ante la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE), conversaron sobre la liberación de un presunto narcotraficante apodado “El Estudiante”, sobre quien Jiménez Mota ya había empezado a publicar.

Aseguró que dejó al periodista en un supermercado y éste le habría comentado que tenía que ver a otro contacto.

El registro del teléfono celular del periodista mostró que la última llamada que recibió esa noche a las 11:04 fue del entonces subdelegado de la Procuraduría General de la República en Sonora, Raúl Fernando Rojas Galván, una de las principales fuentes de información del reportero, quien negó inicialmente haber visto o tener una relación cercana con el periodista, pero luego se retractó y aceptó que Jiménez Mota lo había llamado para pedirle unos datos. Esa noche Jiménez Mota no llegó a reunirse con sus amigos tal como había quedado.

El presidente de la SIP, Enrique Santos Calderón, del periódico colombiano El Tiempo, expresó que “para nuestra organización este es un caso emblemático por cuanto sintetiza lo que desde hace varios años venimos denunciando en México, que cuando un periodista investiga sobre narcotráfico, corre el riesgo de ser desaparecido o asesinado, entre otros actos de violencia en su contra”.

Por su parte, el presidente de la Comisión Contra la Impunidad de la SIP, Juan Francisco Ealy Ortiz, del diario mexicano El Universal, agregó que “la falta de seguridad para ejercer el periodismo sin represalias es uno de los principales problemas de México que suelen culminar con actos de violencia contra quienes tienen como norte mantener informada a la ciudadanía”.

En su alegato a la CIDH, la SIP consignó que en este caso “la violación de las garantías fundamentales va más allá del propio periodista, se extiende también a su familia, en su derecho a la verdad; a los periodistas de Sonora, quienes ven afectado su trabajo periodístico por la impunidad y el incumplimiento del Estado en proveer seguridad para desarrollar su oficio con independencia y seguridad, y la población del estado de Sonora que se ha visto, dado el nivel de autocensura, vulnerada en su derecho a recibir información que le permita ejercer su derecho democrático a tomar decisiones en lo individual y en lo comunitario”.

Además de los casos de México, otras investigaciones puestas a consideración de la CIDH son las de Juan Carlos Encinas y Carlos Quispe Quispe, Bolivia; Manoel Leal de Oliveira, Aristeu Guida da Silva, Zaqueu de Oliveira, Ivan Rocha, Mário Coelho Filho, Ronaldo Santana de Araújo, Édgar Lopes de Faria, Reinaldo Coutinho da Silva y Luiz Inácio Monteiro, en Brasil; Nelson Carvajal, Gerardo Bedoya, Carlos Lajud Catalán, Guillermo Cano, Jairo Elías Márquez y Hernando Rangel Moreno, en Colombia; Irma Flaquer y Jorge Carpio Nicolle, en Guatemala, Santiago Leguizamón, Paraguay.

La Comisión Contra la Impunidad de la SIP, encargada del trabajo de investigación, seguimiento y de presentación de investigaciones ante la CIDH, cuenta con el respaldo financiero de la Fundación John S. y James L. Knight.

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