“Divino 45” asesinó al periodista con siete tiros el 11 de noviembre de 1984, cuando el periodista policial salía de Radio Planalto, después de grabar el programa Gogó das Sete. El periodista, quién también escribía y editaba la página policial del diario Correio Braziliense, venía denunciando la existencia de un Escuadrón de la Muerte, en Brasilia, del cual participaban policías civiles y militares involucrados también en el robo de automóviles.

“Divino 45” fue condenado en 1994 y apeló la sentencia. Consiguió que le redujeran la pena de 18 años a 14 años y continuó en libertad. En marzo de 2001, el Tribunal Superior de Justicia decretó su prisión inmediata, pero sus abogados apelaron al Tribunal Supremo Federal (STF) para intentar suspender la ejecución de la pena que preveía el encarcelamiento en un régimen cerrado. En abril de 2001, el juez Maurício Corrêa decidió mantener la decisión del Tribunal Superior de Justicia. “Divino 45” ya había huido.

Además de “Divino 45”, fueron acusados por el crimen contra el periodista, el sargento Antônio Nazareno Mortari Vieira y los cabos David Antônio do Couto y Aurelino Silvino de Oliveira, del Pelotón de Investigaciones Criminales (PIC), y el agente de policía Iracildo José de Oliveira. El policía Moacir de Assunção Loiola, también sospechoso de la participación en el crimen, murió en circunstancias no esclarecidas, pocos días después de prestar su declaración en la comisaría de Luziânia, en junio de 1985. Con excepción de “Divino 45”, que consiguió suspender la aplicación de la pena durante 17 años y después de confirmada la sentencia estuvo prófugo durante dos años, y de Iracildo, quién murió (habiendo cumplido parte de la pena en prisión), los demás fueron encarcelados, cumplieron una pena mínima y están en libertad.